El anteproyecto de ley del aborto estará listo "previsiblemente" antes de que comience el verano, anunció ayer la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, durante la presentación del informe de los expertos del Gobierno. El documento sobre la interrupción voluntaria del embarazo elaborado por los especialistas designados por el Ejecutivo, que será llevado mañana al Consejo de Ministros, supone una hoja de ruta de lo que será la nueva norma y va en la misma línea, aunque con más concreción en cuanto a los plazos, del informe que se aprobó en el Congreso a mediados del mes pasado: el aborto deber ser libre, proponen los expertos, hasta las 14 semanas de gestación, pero cuando exista un grave peligro para la vida o la salud de la mujer o cuando se detecten graves anomalías en el feto, el umbral se ampliará hasta las 22 semanas. En los casos en que el no nacido presente malformaciones graves incompatibles con la vida no habrá límite para abortar.

Tal y como avanzó este diario, antes de interrumpir su embarazo, cuando ya hayan comunicado su deseo de hacerlo, las mujeres deberán esperar, como mínimo, 72 horas, en las que recibirán información sobre las ventajas que se pueden derivar si deciden continuar con la gestación. La edad mínima para abortar sin el consentimiento paterno, por otra parte, se bajará de los 18 años actuales a los 16, con lo que la interrupción del embarazo, en estos términos, se equiparará a las donaciones de órganos, o las intervenciones de cirugía plástica.

LA OBJECION Y, en una propuesta que es probable que acarree algún conflicto si llega a aplicarse, cosa más que probable, los expertos abogan porque se respete el derecho a la objeción de conciencia, pero su ejercicio, dicen en el informe, "no debe ser obstáculo para el acceso de las mujeres a esta prestación sanitaria en el sistema público de salud". Es decir, que las mujeres ya no se verían obligadas a acudir a las clínicas privadas para interrumpir su embarazo, como hasta ahora: el 97% de los abortos se practican en estos centros.

"No se trata de una ley más permisiva --concluyó Aído--, sino más segura. Queremos menos intervenciones y más garantías, no más intervenciones y menos garantías, como sucede hoy".

Las reacciones no se han hecho esperar, y La Federación Española de Asociaciones Provida consideró "desoladora y dramática" la noticia de que las conclusiones del comité de expertos sobre el aborto aconsejen, a su juicio, "dar carta blanca y la categoría de derecho al asesinato de seres inocentes", informa Efe citando un comunicado emitido por el colectivo.