De jueza a jueza. La delegación del Gobierno para la violencia machista pasará de estar encabezada por Pilar Llop -exjueza con amplios conocimientos en la materia que en la actualidad ha sido elegida por Pedro Sánchez para presidir el Senado- a ser dirigida por Victoria Rosell, la magistrada más conocida de Unidas Podemos debido a su enfrentamiento con el exministro del Partido Popular José Manuel Soria. Rosell desempeñará uno de los puestos claves del Ministerio de Igualdad, que estará encabezado por la podemista Irene Montero.

La carrera judicial de Rosell, que estudió Derecho en la Universidad de Valladolid, ha estado ligada a Canarias, donde ejerció desde 1996 como jueza y magistrada. En el 2015 fue elegida cabeza de lista de Podemos en las islas, por lo que Soria, que por aquel entonces era líder regional del PP y también ministro de Industria, era uno de sus rivales políticos. El popular, que después se vio obligado a dimitir por su relación con los papeles de Panamá, presentó una querella contra ella por prevaricación, cohecho y retardo malicioso en uno de los procedimientos que la jueza instruyó. La causa fue después archivada, pero tras un largo procedimiento que obligó a Rosell a abandonar la política durante un tiempo.

Su regreso a la política

Una vez exonerada, regresó a la esfera pública en el 2019, como símbolo interno en Podemos de que se puede vencer a las llamadas cloacas del Estado, ya que el juez que comenzó la investigación contra ella, Salvador Alba, es quien fue finalmente condenado por conspirar contra ella. Rosell encabezó las listas de la formación morada para las elecciones generales en Canarias y en la actualidad es diputada.

En su nuevo puesto deberá poner en marcha el paralizado pacto de Estado contra la violencia machista, que incluye cambios legales y más de 200 medidas, en un escenario en el que se ha producido un repunte de las víctimas mortales, con 55 asesinadas en el 2019, cuatro más que el año anterior. Curiosamente, Podemos no votó a favor del pacto -que tampoco rubricó Vox porque no tenía representación parlamentaria- porque consideraba que se quedaba corto, pero después ha sido uno de sus máximos defensores, así como de la necesidad de reformar los delitos sexuales para blindar que solo sí es sí, en referencia al necesario consentimiento de la otra persona.

La formación morada ha logrado que se incluya en el acuerdo programático la puesta en marcha de un plan de compensación, reparación y recuperación de la autonomía para las mujeres que padecen la violencia machista, si bien no se precisa si serán ayudas finalistas o cómo se articulará el mismo.