Al menos 11 playas de la provincia de A Coruña han sufrido la llegada de nuevas galletas de fuel del Prestige. Arenales como los de Doniños y San Xurxo, en Ferrol; A Frouxeira, en Valdoviño; Cariño e lñas, en la Ría de Ortigueira; Valdaio, Razo, Malpica y Corme, al sur de A Coruña, en la costa de Bergantiños, se han visto afectados de nuevo por el hidrocarburo.

Algunos ayuntamientos han recomendado el uso de sandalias para evitar el síndrome de los pies negros e, incluso, se ha puesto a disposición de los bañistas aceite y alcohol para eliminar los restos de chapapote.

COORDINADORES

La llegada de fuel coincide con la finalización de los contratos de los coordinadores de la limpieza del litoral que había empleado el Gobierno y que no tenía intención de renovar. El pasado jueves, el consejero de Medio Ambiente de Galicia, Xosé Manuel Barreiro, confirmó que no se enviaría más personal para la limpieza de las costas, ya que "el estado de las playas es bueno en su mayoría" y los expertos le aseguraban que "no parece que puedan derivar en nada negativo".

La nueva oleada de fuel ha hecho cambiar de opinión a las autoridades. Ayer, la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez, dijo tras su visita a Muxía que montará un dispositivo de 4.000 personas para vigilar y limpiar en verano toda la costa.