El matador de toros Alejandro Talavante y su descubridor y mentor Antonio Corbacho, que en los tres últimos años ha sido también su apoderado, han decidido romper la relación profesional que les unía, según informaron ayer a EFE fuentes allegadas a las dos partes.

La decisión se ha tomado de forma cordial entre ambos, hasta tal punto que Talavante cumplirá los compromisos que Corbacho tenía ya cerrados para lo que resta de temporada, aunque en sus dos últimas comparecencias --Azpeitia y Vitoria-- Corbacho ya no acompañó al torero.

Talavante, que aún no ha nombrado nuevo apoderado, comenzó su andadura profesional al lado de Corbacho a comienzos de 2006, cuando aún era novillero, y tres años después el torero extremeño se ha convertido en uno de los más punteros del escalafón actual abriendo las Puertas Grandes de todas las plazas donde ha actuado.

POR LA PUERTA GRANDE Especialmente bueno fue el primer año como matador de toros, cuando abrió la Puerta Grande de Las Ventas la tarde de su confirmación, la del Príncipe de Sevilla, y otros triunfos importantes en plazas como Valencia, Valladolid, Pontevedra.

En 2008 no pudo repetir los mismos triunfos, a pesar de la oreja que cortó en Madrid, un año de reflexión par afrontar un 2009 con más garantías, aunque a la postre, protagonizando también momentos más grises que triunfales, como la encerrona con seis toros en Madrid u otras comparecencias en plazas importantes.[subtitulo.120]

Cumplirá los compromisos firmados por su exrepresentante