Cuando una televisión privada informe sobre un suceso de violencia doméstica, después tendrá la obligación de cubrir también la sentencia que se emita sobre el caso, por mucho tiempo que haya transcurrido entre el crimen y el fallo y sin tener en cuenta el poco o mucho interés informativo que la cadena atribuya a esa resolución judicial. La medida, pactada ayer entre la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y la Unión de Televisiones Comerciales (Uteca), pretende combatir la sensación de impunidad que, según el Ejecutivo, acarrea este delito, pues suele informarse sobre su comisión pero rara vez sobre su condena. Esta es quizá la decisión más relevante a la que se llegó durante la reunión motivada por la muerte de Svetlana O., presuntamente asesinada por su excompañero sentimental después de que este tratara sin éxito de reconciliarse con ella en el programa de Antena 3 El diario de Patricia .
Nada se pactó durante el encuentro sobre el código de autorregulación de las cadenas para limitar las emisiones de telebasura, adoptado a finales del 2004 a instancias de la propia De la Vega e incumplido sistemáticamente por las cadenas desde entonces, como pone de manifiesto este último caso de homicidio machista con siniestro preludio en el plató. En cambio, más allá del carácter preceptivo de las informaciones sobre sentencias de violencia de género, Gobierno y televisiones privadas sí acordaron otras tres medidas que, siempre que se respeten y no ocurra como con el citado código, pueden cambiar la forma en la que la pequeña pantalla trata la violencia machista, un fenómeno que este año se ha cobrado la vida de 72 mujeres, cuatro más que el anterior.
LA LINEA TELEFONICA Cuando las cadenas cubran este problema --ya en un contexto general, ya para informar sobre un nuevo homicidio--, habrán de mencionar expresamente el teléfono contra los malos tratos, el 016, una línea que comenzó a funcionar el pasado 3 de septiembre y está abierta las 24 horas del día. Así, aquella mujer que esté pasando por una situación de maltrato doméstico sabrá que la Administración ha puesto este recurso a su disposición.
Por último, la reunión, que fue inicialmente acogida con cierta suspicacia por las cadenas --"no se nos puede poner en la picota a las televisiones porque no somos las culpables de este problema", dijeron poco antes del encuentro fuentes de Uteca-- también sirvió para acordar que en las informaciones sobre violencia doméstica se haga énfasis en que este es un fenómeno que afecta a toda la sociedad, así como para que, antes de que finalice el mes de enero del próximo año, se constituya un grupo de expertos, nombrados por ambas partes, que profundicen en las cuestiones discutidas ayer.
Hoy serán las televisiones públicas las que acudan a la Moncloa para abordar los malos tratos.
LA POSTURA DE RTVE Un día antes de la reunión de la vicepresidenta con las cadenas públicas --análoga a la de ayer con las privadas--, el presidente de la Corporación RTVE, Luis Fernández, defendió cualquier iniciativa que pretenda "dignificar los contenidos" en la televisión para frenar la actual "búsqueda de audiencias a cualquier precio". "No todo vale a la hora de informar", sostuvo ayer Fernández, para quien, a la hora de atajar problemas como los malos tratos, no hay que hacer distinciones entre televisiones públicas y privadas.
