Cualquier iniciativa es buena si se trata de perseguir y cazar a los infractores que arriesgan al volante con conductas temerarias que ponen en peligro la integridad del resto de usuarios de la vía. Así, la Guardia Civil ha ampliado hasta 132 la flota de coches camuflados para denunciar infracciones en carretera.

El director general de Tráfico, Pere Navarro, anunció ayer que las carreteras estarán vigiladas a partir de hoy con 58 coches camuflados más. Estos se unirán a los 74 que ya circulaban en varias comunidades.

"Se trata de vehículos de gama media, de diferentes marcas, diferentes colores y matrículas ordinarias", explicó Navarro. Los agentes detectarán "infracciones en movimiento", como por ejemplo no usar el cinturón, no respetar la distancia de seguridad o las señales y conducir de forma temeraria.

Están equipados con paneles luminosos, equipos de megafonía y una sirena. En caso necesario, los agentes "realizarán la prueba de alcohol al conductor", resaltó Navarro. Sin embargo, no disponen de radar para detectar infracciones de velocidad.