Todas las grandes empresas son conscientes de la importancia que tiene desarrollar un buen programa de responsabilidad social y, ahora, el reto es involucrar también a los propios trabajadores. Así se ha puesto de manifiesto en ´Diagnóstico del Voluntariado Corporativo en España´, el último curso de verano de la Uex en este año académico, clausurado ayer en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Badajoz.

El voluntariado corporativo consiste en que los trabajadores que forman parte de la plantilla de la empresa, en su tiempo libre, colaboren con las prácticas sociales que ésta lleva a cabo, que pueden ser de muy diversos tipos. Desde viajar a países africanos o latinoamericanos para pintar colegios infantiles, enseñar prácticas de higiene dental, o ayudar a los niños que lo necesiten, a desarrollar campañas dentro de la propia empresa, como ´El euro solidario´ (con el cada empleado dona un euro de su nómina y a cambio la empresa aporta otro euro por cada uno aportado) o ´El banco del tiempo´, donde los empleados intercambian su tiempo para realizar tareas recíprocas.

El curso, patrocinado por Caja Sur y dirigido por las profesoras de la Uex Dolores Gallardo e Isabel Sánchez, ha contado con la presencia de los responsables de programas de voluntariado de empresas como IBM, Carrefour, Aqualia o Telefónica. Y según Gallardo, todos están de acuerdo en que "participar en voluntariado corporativo es muy beneficioso tanto para la empresa como para los trabajadores, ya que éstos rinden más, están más motivados y son más felices".

La profesora también ha destacado el importante papel de la Universidad en este sentido, ya que "con acciones como este curso de verano se pretende incentivar a los jóvenes para que formen parte del colectivo de voluntarios en su vida laboral futura". Aunque es una práctica todavía en desarrollo, está teniendo mucho éxito en las grandes empresas, y según Gallardo, en torno a un 10 ó 15% de las plantillas ya practica voluntariado. Y todos los ponentes del curso han coincidido en que "la crisis no tiene por qué afectar" al buen desarrollo de esta nueva técnica de responsabilidad social corporativa.