El Juzgado de lo Penal número dos de Cáceres ha condenado a tres años y medio de prisión a un acusado de maltratar a su mujer delante de sus dos hijos menores de edad. En concreto le condena por el delito continuado de amenazas graves a la pena de veinte meses de prisión, por el delito de coacciones graves a la pena de un año y diez meses de prisión, a 60 días de trabajo en beneficio de la comunidad por cada uno de los tres delitos de lesiones y a la pena de 30 días de localización permanente por el delito continuado de vejaciones injustas.

Asimismo, la titular del Juzgado le prohíbe acercarse a menos de 200 metros de la víctima así como comunicar con ella por un periodo de doce años y cinco meses. El acusado tenía una relación análoga a la de cónyuge con la víctima y desde que nació el primero de sus hijos se ha dirigido a ella de forma despectiva, desconsiderada y vejatoria.

Además, de forma reiterada el acusado le ha dicho que la iba a matar y la ha golpeado en varias ocasiones. La sentencia ha sido dictada por conformidad y contra la misma no cabe recurso. Los hechos sucedieron en Miajadas y el juzgado considera probado que el acusado se venía dirigiendo a su pareja desde que nació el primero de sus hijos hace aproximadamente dos años de forma despectiva, desconsiderada y vejatoria, profiriendo contra la misma expresiones del tenor de «guarra, inútil, no vales para nada, mala madre, no vales ni para los niños». Esas conductas se producían en el domicilio y delante de sus hijos.

El acusado se alteraba frecuentemente y reaccionaba golpeando el mobiliario, tirando todo lo que encontraba a su paso, rompiendo los teléfonos móviles, las puertas. «La pareja presentaba una dinámica relacional desajustada con episodios de descontrol». De forma reiterada el acusado le decía «que la iba a matar: cualquiera de estos días te mato. Si me dejas y te veo con otro os mato a los dos».

En los carnavales de 2019 tuvieron una fuerte discusión que se inició en la calle y al llegar a casa le dio un guantazo en la cara, cogió un cuchillo y la obligó a meterse en el coche para ir a buscar a un amigo con el que pensaba que podría tener alguna relación.

En mayo de ese mismo año en el transcurso de una discusión le tiró varios objetos de la cocina y le pegó un par de guantazos. Durante el mes de agosto de 2019 el acusado le dio otros tres guantazos llegando a tirarle las gafas al suelo y provocando en la mujer un fuerte dolor en el oído.

Finalmente, a finales de ese mes y principios de septiembre el acusado cogió un cinturón que ella tenía en las manos dado que durante una discusión ella le dijo que se fuera de la habitación en la que se encontraban, y al hacer un gesto para que se marchara, le rozó en la pierna con esa prenda. En ese momento, él agarró el cinturón y se lo puso alrededor del cuello diciéndole: "Yo a ti te mato. A mí una mujer no me pone la mano encima. Nos matamos los dos y verás que pronto se soluciona todo".