Ocurrió el pasado fin de semana. Cuando los dueños de la finca Valles de Silvadillo, ubicada en el término municipal de Alía (Cáceres), acudieron a la misma el domingo por la mañana se encontraron tendidos en el suelo a los siete sementales que tenían en el recinto. Habían sido decapitados la noche anterior. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga ahora lo sucedido.

Según ha podido saber este diario al parecer el autor o autores (se desconoce aún el número de personas que participaron en los hechos) mataron a disparos a los sementales. Después, una vez que comprobaron que ya habían fallecido, procedieron a romper las alambradas para acceder al recinto en el que se encontraban los animales con el objetivo de cortarles la cabeza. Y se las llevaron, a modo de trofeo. A los jabalíes los dejaron en el interior de la finca, tendidos en el suelo.

La investigación está abierta. La Guardia Civil no quiso ofrecer ayer más datos sobre lo sucedido para no entorpecer los trabajos. Estudia ahora si lo ocurrido ha sido por venganza o es fruto de un acto de furtivismo, aunque los animales que han decapitado no son para la caza, sino que se trataba de sementales, utilizados para que puedan reproducirse.

La finca es privada y está gestionada por Gestión Cinegética Integral. En la localidad cacereña de Alía, donde la misma se ubica, no se explican lo sucedido.