El desmantelamiento de un organización criminal dedicada al narcotráfico en la comarca cacereña de Trujillo-Miajadas ha supuesto la intervención de 1.400 plantas de marihuana, diez armas largas y 96.000 euros en efectivo.

Además, se han incautado 22 kilos de cogollos sin hojas y material para cultivo, recolección y acondicionamiento de la marihuana, 240 dosis de cocaína y 500 gramos de sustancias de corte, según ha informado la Guardia Civil.

También se han encontrado diez armas largas, la mayoría sustraídas por la organización en la provincia de Badajoz, un chaleco antibalas, 96.000 euros en efectivo, 950 gramos de oro y cinco vehículos de alta gama, así como cuadriciclos y dos motocicletas de alta gama.

Los agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Cáceres y al equipo Roca de la Compañía de Trujillo han sido los encargados de la investigación llamada operación Casargordo.

Culminó el pasado 10 de enero con diez registros simultáneos en las localidades cacereñas de Miajadas y Casar de Miajadas, así como en la pacense de Villanueva de la Serena.

La Guardia Civil ha detenido a diez personas por los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas, defraudación de fluido eléctrico y otros delitos contra el patrimonio.

Los agentes consiguieron establecer conexiones entre el principal investigado y jefe de la organización, con otros miembros del clan familiar, quienes tenían "perfectamente definidos" sus diferentes roles dentro de la organización criminal, entre ellos testaferros, cultivadores y distribuidores.

Además, según la Guardia Civil, algunos familiares del cabecilla se dedicaban al tráfico de la droga en sus propios domicilios y cuando se encontraban desabastecidos contactaban con él para nuevos abastecimientos.

El principal investigado usaba para desplazarse vehículos de alta gama, que tras comprarlos con lo obtenido por la venta de drogas, ponía a nombre de terceros, como medida de seguridad.

Además, llevaba a cabo una "rápida inversión" del dinero ganado en la compra de electrodomésticos, terminales de telefonía móvil y joyas de gran valor.

Los agentes pudieron averiguar que durante 2018 invirtió en la compra de vehículos de alta gama una suma aproximada de 163.000 euros.

Por otro lado, el cabecilla de la organización, con centro neurálgico en Casar de Miajadas, solía depositar grandes sumas de dinero en el domicilio de otro familiar, quien no se encontraba relacionado con el tráfico de estupefacientes y donde se encontraron 95.000 euros en una maleta.

Tras poner a disposición judicial a los diez detenidos, la autoridad judicial decretó el inmediato ingreso en prisión para tres de ellos, mientras que el resto quedó en libertad con cargos.

La Guardia Civil no descarta nuevas detenciones en los próximos días.