WASHINGTON. Los 283 millones de pesetas que cobrará Ray Romano por cada episodio de la comedia Everybody loves Raymond (Todos quieren a Raymond) le convierten en el artista de televisión mejor pagado en Estados Unidos, por delante de Kelsey Grammer (que gana 1,6 millones de euros por capítulo de Fraiser ) y de los actores de Friends (un millón de euros semanales cada uno).