El género policial es uno de los más explotados en la ficción, así que nunca viene mal darle una nueva vuelta de tuerca. Y eso es precisamente lo que hace Criminal, la serie de Netflix que se estrena hoy. Ambientada en una sala de interrogatorios por la que en cada episodio pasa un sospechoso diferente, la particularidad de la serie radica en que es una producción paneuropea dividida en 12 capítulos, tres por cada país: Gran Bretaña, Francia, Alemania y España. Y la acción se concentra entre las cuatro paredes de la comisaría.

«En cada capítulo vemos el juego del ratón y el gato entre el sospechoso y los policías», avanza Carmen Machi, una de las criminales de la serie en los episodios españoles, en los que el duelo verbal entre los que están a un bando y el otro de la ley es el eje de la trama. Eso da pie a que, en muchas ocasiones, la ficción haga debatirse al espectador entre la empatía o el rechazo sentir hacia los acusados.

Eduard Fernández e Inma Cuesta son los otros sospechosos de la parte española, mientras que la continuidad la aportan personajes como los de Emma Suárez y Álvaro Cervantes, que aparecen en los tres capítulos made in Spain, dirigidos por Mariano Barroso. David Tennant (en la versión británica), Nathalie Baye (Francia) y Peter Kurth (Alemania) son otros de los actores de este proyecto de George Kay (Killing Eve, The Hour) y Jim Field Smith (Endeavour, The Wrong Mans).

El hecho de que la serie dé tanto peso a los diálogos ha provocado que el rodaje (que se ha desarrollado en Madrid para todas las versiones) haya sido también particular. «Hay secuencias de 13 páginas que se rodaron del tirón y eso era maravilloso para armar todo el arco de mi personaje de una manera visceral», rememora Cuesta. «Nos tiramos una semana trabajando metidos en una sala como los propios personajes, con el agotamiento que eso conlleva, lo que ayuda a entender a los interrogados», añade Machi.

Aunque la estructura de cada capítulo pueda parecer similar, basándose en el diálogo entre policía y acusado, cada episodio de Criminal logra diferenciarse no solo por el cambio de sospechoso, sino también por la forma de presentar a los presuntos delincuentes, que a veces sorprenderán con disertaciones que no tienen nada que ver con el caso.