Demandar a TVE. Esta es la respuesta de José María García a la televisión pública por no haber emitido el pasado miércoles la entrevista que le hizo Jesús Quintero. Pero la demanda no es por la suspensión de su intervención, sino porque TVE justificó la retirada en que el periodista profería "insultos" contra diversas personas y organismos. Javier Pons, director de TVE, reiteró ayer que la cadena no practica "la censura previa", pero que no "admite los insultos" por respeto a su función de servicio público.

En una rueda de prensa en la Asociación de la Prensa de Madrid, García comunicó la interposición de dos demandas a TVE. Su abogado, Pablo Jiménez de Parga, aclaró que la primera acción consistiría en exigir el derecho de rectificación, considerando que la nota de TVE según la que García insultaba a varias personas "contiene hechos inexactos y puede causarle prejuicios". La segunda es una demanda de "protección del honor", ya que dicha nota afecta "al buen nombre" de García.

El periodista retó a TVE "a emitir públicamente, o ante los periodistas, la entrevista completa para ver si hay un sólo insulto". Al final, en cambio, dijo que, si puede, impedirá "que se emita". Y se mostró dispuesto a que el propio Quintero y Luis Fernández, presidente de RTVE, le hicieran otra entrevista, siempre que se emitiera completa.

García achacó "un gran porcentaje" de la medida a Florentino Pérez. De él dijo que, con José María Aznar, "hacía y deshacía y puso de acuerdo al PP y al PSOE en el mayor escándalo de la democracia", en referencia a la recalificación de los terrenos de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid. El expresidente del club madridista anunció anoche que demandará a García por las "falsas acusaciones".

Javier Pons aseguró ayer que TVE "pertenece a los ciudadanos, y en ella caben todas las discrepancias, pero no se puede utilizar para insultar". El director de la cadena pública también explicó que recibió la entrevista, de 48 minutos, la tarde del miércoles, y que decidió no emitirla tras verla y consultarlo con Fernández. Pons expresó su confianza en Quintero, pero, dijo, debe hablar con él "para que no pase esto todos los miércoles".

En la entrevista, que el propio García calificó ayer de "muy dura", arremetía contra la Conferencia Episcopal ("Los curas son raros, los obispos más raros y los cardenales rarísimos", dijo ayer), Federico Jiménez Losantos ("En la guerra de Irak se vendió al PP, pero se lo creía"), Luis Herrero ("Es un traidor total y absoluto") y la COPE ("Se toca una campana y maricón el último"). Los ataques a Luis Fernández ("Es un hombre total y absolutamente del imperio") fueron los únicos que emitió TVE el miércoles. "Franco no ha resucitado, pero, para mí, la censura sigue existiendo", denunció el veterano periodista.

"LLENO DE RENCOR"

La web de El Mundo ofrecía ayer parte de las palabras de García que no llegaron a ver la luz, dirigidas a líderes políticos y empresariales. A José María Aznar lo definió como "un hombre lleno de rencor y de revancha y sin admitir la derrota ... Lo peor es que sigue mandando. Es el único que manda". Sobre Mariano Rajoy, asegura: "Le dije que sería sucesor. Lo bueno es que pasas por los sitios y no manchas. Y lo malo es que pasas por los sitios y no limpias".

También incluye un relato sobre el expresidente de Telefónica, Juan Villalonga, y el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga: "Piqué era ministro y había redactado un decreto que perjudicaba a Telefónica. Y entonces, como Juan Villalonga era como era, tenía a un primer espada de la comunicación, Manolo García Durán, al que le dijo: ´Llama a Ernesto y dile que empiece el telediario matando a Piqué´. Buruaga llamó entonces a Piqué y le dijo: ´Me dicen de Telefónica que tengo que empezar el telediario matándote, pero no lo voy a hacer´. García Durán vuelve a llamar a Buruaga: ´O empiezas el telediario matando a Piqué, o mañana no estás´. Y Buruaga abre el telediario, y lo hace".