El ventrílocuo Moreno ha tenido un serio fracaso con el programa que le dieron en A-3 TV (Doble y más ): lo han retirado por falta de audiencia. Es una noticia que reconforta.

Pero Moreno ha tomado nota, y para que no le ocurra lo mismo con Noche de fiesta (TVE-1) se ha traído de Italia, otra vez, al hipnotizador Yucas Casella, un personaje que siempre le ha dado unos resultados estupendos. Hombre, bien mirado, es una estrategia consecuente: los tinglados de Moreno sólo se pueden resistir si nos hipnotizan y nos duermen.

Yucas salió el sábado noche y agarró a una señora, la durmió, y luego le dijo que al despertar vería un ratón. Pobre mujer: se pasó todo el rato corriendo por el plató, persiguiendo con una escoba una rata inexistente. Luego, Yucas pilló a un caballero. A base de pases hipnóticos le transformó en perro. Y aquella ingenua criatura acabó circulando a cuatro patas y ladrando tristemente.

Este ejercicio de Casella, estos dos casos que generó --la señora intentando matar, horrorizada, a una rata que no existe, y el caballero a cuatro patas transformado en perro sumiso y faldero-- constituyen un retrato exacto y prodigioso del espíritu que hoy anima el tratamiento de la información en TVE: nos hacen ver ratas que no existen, y nos quieren como perritos obedientes.

Más hipnosis, en las Azores --. Otros tres grandes expertos en hipnosis aparecieron ayer tarde en TVE-1. Hicieron su número desde las islas Azores. Pusieron empeño. Pero no llegaron al virtuosismo de Casella: no consiguieron dormirnos del todo. Nos quedó el ojo izquierdo despierto y evitó que acabásemos haciendo el perro por el parquet. Esta vez TVE sí conectó en directo con esta otra hipnosis.

Es curioso, el sábado no quisieron dar la manifestación antiguerra por no interrumpir Cine de barrio (Los chicos del PREU ). Pero ayer interrumpieron Johnny Guitar . Tiene delito la cosa.