"Como el perro y el gato es un ejemplo de lo que pretende hacer la televisión pública: entretenimiento blanco y ficción para toda la familia". Así definió Javier Pons, director de TVE, la nueva apuesta de la primera cadena estatal para la noche de los jueves, una comedia que tiene el reto de ocupar la franja de la exitosa Cuéntame... Pero la presencia estelar de Arturo Fernández es un seguro en este género, tal como ya demostró en la histórica La casa de los líos , en Antena 3 TV, desde 1996 hasta el 2000.

--Desde que finalizó La casa de los líos no había aparecido por televisión. ¿Tenía ganas de volver?

--Pertenezco a una profesión que engloba cine, teatro y televisión. La pequeña pantalla es importante por la popularidad que te da. Antes de hacer Truhanes Tele 5, 1994 y La casa de los líos pensaba que era un actor muy conocido. Cuando protagonicé esas dos series me dí cuenta de que realmente era un desconocido para los espectadores.

--Usted ya es un actor teatral de éxito, ¿a qué se debe su regreso a la peligrosa TV?

--Hace casi siete años que estoy alejado de la pequeña pantalla. Además, la idea me entusiasmó porque procede de Germán Alvarez Blanco, que es el mismo autor de La casa de los líos . Nunca se sabe qué ocurrirá con un proyecto, sobre todo teniendo en cuenta la premura con la que se está haciendo esta serie para su estreno. Sin embargo, hay algo que percibimos los actores y que nos dice que es bueno.

--En el actual panorama televisivo, en el que la competitividad y el nivel de exigencia son máximos, ¿cuál es el principal valor de Como el perro y el gato?

--Soy una persona perfeccionista y pienso que esta telecomedia está muy cuidada. No hay ninguna película, obra de teatro o serie de calidad que no tenga un guión a la altura. Hay actores y directores mejores y peores, pero la base siempre está en el guión. Y a mí me engancha la historia que presenta esta serie.

--Además, usted interpreta a dos personajes en la serie. ¿Es muy complicado cambiar de un papel a otro?

--Solo llevo dos semanas en el rodaje de la serie, y es algo pronto para juzgarlo. Hace muchos años actué en la obra ¿Quién soy yo? , de Juan Ignacio Luca de Tena, en la que interpretaba a dos personajes que eran completamente opuestos. Sin embargo, en esta serie los dos papeles se asemejan. Son perdedores que hacen felices a los demás, pero no a ellos mismos. Arturo es un monje del que sospechan que se puso los hábitos para huir de los acreedores y Luisín es un cantante de boleros que se dedica a las bodas, los bautizos y las comuniones. Aunque él se cree que es Frank Sinatra.

--¿Y qué tal le sienta el hábito?

--Nunca hubo un monje de la cristiandad tan maravilloso... Sospecho que alguien me va a ofrecer un convento para que pasee el hábito.

--El guionista Germán Alvarez Blanco afirma que la nueva serie está hecha a su medida. ¿Qué trajes le quedan bien?

--Con un cuerpo como el mío es muy fácil hacerme trajes a medida. Es broma..., llevo más de 40 años con mi propia compañía teatral y en todas las comedias que interpreto la gente dice que el papel estaba hecho para mí. A lo mejor, es que soy yo el que adapta el personaje a mi talla.

--Entre la audiencia televisiva arraigaron mucho expresiones suyas que utilizaba en la serie La casa de los líos, como "chatín" y "te voy a canear". ¿De dónde nacen?

--De mi niñez, y de mi juventud, en Asturias.