Michael Jackson estaba calvo y se ponía pelucas. Es lo que se afirma en una nueva película documental sobre el rey del pop, titulada Killing Michael Jackson, que llega después del enorme revuelo que provocó el estreno en el festival de Sundance del documental de HBO Leaving Neverlad, donde se afrontaban directamente los abusos a menores cometidos en su rancho de California.

Cuando parecía que nada nuevo se podía contar sobre el cantante, fallecido el 25 de junio del 2009 a los 50 años a causa de un paro cardiaco por intoxicación aguda de propofol, el detective Scott Smith, de la policía de Los Ángeles, revela: «Cada vez que estaba en público llevaba una peluca. Cuando vi su cuero cabelludo observé cómo la parte superior de su cabeza estaba calva. Además, tampoco tenía casi ningún pelo en los costados».

Este detalle sobre su anatomía no ha sido el único en salir a la luz. Además de su calvicie, el cuerpo de Jackson en el momento de su muerte estaba completamente cubierto de cicatrices y señales de las numerosas cirugías a las que se había sometido. Distribuida por Discovery Channel, el documental presenta a Orlando Martínez, Dan Myers y Scott Smith, tres detectives que participaron en la investigación inicial de la muerte del artista.