Pedro Acedo inicia una nueva andadura al frente del ayuntamiento de Mérida. Es la cuarta tras un parón de cuatro años. Tres legislaturas de gobierno a sus espaldas y el reto de devolver a Mérida "el brillo perdido". Lo hará con "dedicación" según dijo en su discurso tras tomar posesión del cargo al frente de una nueva corporación que debe afrontar "tiempos difíciles". Tanto, que habló incluso de una nueva era.

"Se necesitan nuevas ideas para nuevos y difíciles tiempos. Es la hora de la alta política. Urgentes y eficaces respuestas a problemas reales que nos van a obligar a ser políticos distintos para una nueva era". Así lo dijo ante un público que llenaba el auditorio del Centro Cultural Alcazaba entre los que se encontraba una treintena de miembros del movimiento 15-M en Mérida, que interrumpieron en varias ocasiones el transcurso del acto institucional, ante la recriminación del resto de los asistentes.

Acedo se convirtió en alcalde para los próximos cuatro años tras recibir el apoyo --la votación se realizó a mano alzada-- de doce concejales además del suyo propio. Trece ediles que otorgan la mayoría absoluta en el ayuntamiento de Mérida. "Los ciudadanos han hablado en las urnas", dijo, asumiendo el papel que le confiere el gobierno municipal, si bien hizo numerosas alusiones a la participación de todos los grupos políticos representados en el ayuntamiento y de toda la ciudadanía para resolver el principal problema: el desempleo.

El acto institucional de formación de la nueva corporación municipal se realizó una vez más en el Centro Cultural Alcazaba. Tomaron posesión de su acta los trece ediles del PP. Se trata de Pedro Acedo, Raquel Bravo, Fernando Molina, Miguel Valdés, Pilar Blanco, Angel Pelayo Gordillo, Ana Blanco, Francisco Miranda, Daniel Serrano, Leonor Nogales, Begoña Saussol, Francisco Robustillo y Juan Carlos Perdigón. Otro diez del PSOE: Estrella Gordillo, Roberto Olivera, Carmen Yáñez, Andrés Gaviro, Marisa Tena, Luis Valiente, María Claudia Cortés, María José Caldera, Antonio Sánchez y Javier Mateos. Uno de IU, Alvaro Vázquez, y otro de Siex, Antonio Vélez.

La mesa del pleno estaba compuesta por su secretaria, el concejal de mayor edad, Antonio Vélez, y el más joven, Antonio Sánchez. Uno a uno fueron jurando o prometiendo su cargo, en algunos casos interrumpidos por los indignados.

"Se aproxima una etapa nueva y apasionante en la que ya no valen las pautas ni los argumentos del pasado", insistió Acedo, quien advirtió que Mérida tiene por delante "cuatro años plagados de dificultades", para las que serán necesario generar "un gran clima de diálogo".

Acedo quiere otorgar a la ciudadanía un papel importante y habló de la promoción de "una democracia de participación, de proximidad" para afrontar no solo los "grandes desafíos", sino también las "oportunidades". El nuevo alcalde de Mérida no desveló muchos detalles, aunque si remarcó las grandes líneas de su mandato: "el riguroso control de la economía, el empleo y una gestión eficaz". Estas serán, según dijo, "materias de preocupación en mi día a día". "Lo primero, mejorar la empleabilidad de quienes buscan trabajo", añadió.

Antes que Acedo fueron tomando la palabra los portavoces de los diferentes grupos municipales. Estrella Gordillo, que será la portavoz del Grupo Socialista tras la renuncia de su acta de concejal por parte del alcalde saliente Angel Calle, quien no asistió al acto institucional --como ya hiciera Pedro Acedo hace cuatro años, aunque este no se presentaba a la reelección--, dijo que inicia esta nueva legislatura con "actitud democrática", y avanzó que su grupo continuará ahora desde la oposición presentado propuestas para mejorar e incrementar los servicios públicos, y en especial para crear empleo.

Antonio Vélez, que vuelve al ayuntamiento que abandonó en 1995 tras trece años de gobierno, entonces en las filas del PSOE, inicia una nueva etapa para Siex en Mérida. También tuvo palabras para los "insatisfechos" y desgranó algunos de los puntos que espera impulsar desde su "pequeño grupo", como la capitalidad, la universidad, el patrimonio arqueológico y la lucha contra las centrales térmicas.

Alvaro Vázquez, de IU-Los Verdes, deseó que el ayuntamiento sea el "altavoz" de los problemas de los ciudadanos, y que trabaje en la protección de sus derechos y libertades. Tuvo palabras para quienes "tienen motivos para la indignación", pero también para el conjunto de la ciudadanía. "Todos tenemos el deber de la participación".

Al término del acto los miembros del movimiento 15-M salieron del centro cultural alcazaba para recibir a la nueva corporación con abucheos y cánticos como "no nos representan". Uno a uno fueron saliendo los concejales, excepto el nuevo alcalde quien, acompañados por algunos ediles, se marcharon por la puerta de atrás para evitar encontrarse con los indignados.