Cuatro camiones de bomberos y casi una veintena de efectivos de Mérida y Puebla de la Calzada se desplazaron la noche del sábado al domingo hasta La Nava de Santiago para achicar el agua que había inundado 35 viviendas. Entre las labores que realizaron, los bomberos tuvieron que rescatar a varias personas de este municipio pacense de unos 1.200 habitantes. Las fuertes lluvias caídas esa noche también causaron estragos en una decena de viviendas de Valdelacalzada y provocaron el derrumbamiento, de madrugada, de la fachada de una casa en Jaraíz de la Vera.

La espectacular crecida de ríos, pantanos y arroyos era ayer visible en la región. Como ejemplo cabe mencionar la subida del nivel del agua del Guadiana y del Gévora, que cubrían buena parte de la zona de El Pico y parte de los arcos del puente de Palma, informa Fernando León.

Tan gris como el cielo permanecía ayer el ánimo de los vecinos de La Nava. "Fue un susto muy grande, aparte de los daños materiales que han sufrido las casas afectadas. Menos mal que no le pasó nada a nadie, porque fue una tormenta terrible", comenta Emilia Fernández. Su casa no resultó perjudicada por las inundaciones, pero sí la de algunos de sus familiares: "Mi marido estuvo toda la tarde en casa de mi tía, subiendo los muebles al piso de arriba para evitar que se estropearan. El agua llegó a alcanzar un metro de altura".

En Valdelacalzada las inundaciones afectaron principalmente a la calle Perejil. Desde primeras horas de la tarde los vecinos ayudaron a los propietarios de las viviendas a sacar el agua de sus casas, que llegó a alcanzar unos cuarenta centímetros de altura. "La verdad es que daba miedo salir de casa", relata Elena Núñez, una vecina. No es la primera vez: "Cada vez que llueve fuerte, esa zona sufre algún tipo de inundación, porque la calle se encuentra, al parecer, en el antiguo cauce de un arroyo" explica, "pero nunca había llegado el agua hasta la rodilla".

SUSTO DE MADRUGADA El norte de Cáceres también se ha visto afectado por las intensas lluvias que se iniciaron en la tarde del sábado. En Jaraíz de la Vera el estruendo provocado por el derrumbe parcial de la fachada de una vivienda sobresaltó a los vecinos a las cuatro y media de la madrugada. "Afortunadamente se trata de un inmueble abandonado, por lo que solo hay que lamentar daños materiales", informa Faustino Martín.

En Jarandilla las últimas lluvias han provocado desperfectos en el Parador. Según ha podido saber este diario, parte de la pared del edificio en la cara sur, junto al jardín, se derrumbó en la madrugada del domingo y cayó sobre la carretera que une el municipio con Jaraíz, sin causar daños personales.