La exclusiva lista de galardonados con el honoris causa por la Uex aún no alcanza la veintena. Concretamente, Enrique Moreno ocupa el puesto décimo sexto. El catedrático de anatomía y neuroendocrinología, Russel J. Reiter, de la Universidad de San Antonio (Texas), así como el académico de Bellas Artes, Antonio Bonet Correa, serán los siguientes especialistas que engrosen este catálogo de eminencias.

Desde que en 1987 Pierre Lefebvre --presidente de la Federación Internacional de Diabéticos-- fuera investido doctor honoris causa por la universidad extremeña, esta institución ha reconocido a expertos en distintos campos del saber.

Tras Lefebvre, recibieron el honoris causa Alonso Zamora Vicente y Antonio Hernández Gil, ambos en el año 1990. El primero fue miembro de la Real Academia Española de la Lengua y ha publicado una veintena de estudios críticos y cinco obras literarias. El pacense Antonio Hernández Gil, por su parte, se distinguió en el mundo de la jurisprudencia y la política.

En el año 1994 les llegó el turno a Jorge Mario García Laguardia y a Miguel Cordero del Campillo. El primero es un jurista guatemalteco que ha centrado su trabajo académico en el estudio de la historia del derecho público, la integración latinoamericana y el derecho político. Cordero del Campillo es catedrático emérito de la Universidad de León, de la que fue rector.

El exdirector general de la Unesco y presidente de la Fundación para una Cultura de Paz, Federico Mayor Zaragoza, también obtuvo el título en 1995, junto con Pedro Laín Entralgo, miembro de la Real Academia Nacional de Medicina desde 1946. Los siguientes especialistas en obtener este reconocimiento fueron el expresidente de Costa Rica, Oscar Arias Sánchez, y Antonio Fernández Ordoñez (un destacado ingeniero de caminos, canales y puertos), en 1996. El jurista italiano Giuseppe Gandolfi, junto con el catedrático de gramática histórica de la lengua española, Manuel Alvar y el catedrático de tecnología y bioquímica de los Alimentos, Justino Burgos, en el 2000. Les siguieron, en el 2002, Margarita Salas Figueras --una bioquímica -- y Eduardo García de Enterría y Martínez Carande, un catedrático de derecho administrativo.

El investigador del Centro de Propulsión de Cohetes de la NASA Robert O. Green fue investido honoris causa en el 2003 junto con el jurista Johannes-Michael Scholz.