La Junta de Extremadura ha desactivado el nivel 2 de alarma al considerar que los incendios que han asolado la comarca de las Villuercas y Los Ibores están controlados, aunque no extinguidos. Los incendios se iniciaron el pasado jueves en seis focos distintos que se detectaron entre las dos y las seis de la tarde y se terminaron convirtiendo en dos grandes focos que quedaron controlados en la noche del viernes.

Así lo afirmó ayer el consejero de Desarrollo Rural, Francisco Javier López Iniesta, quien explicó que se ha actuado con rapidez y con medios suficientes, "sin sobredimensionar los efectivos para dar relevos y poder atender otros posibles focos". Además, dijo que se ha dado prioridad a salvar la vida de las personas y sus pertenencias "y luego a intentar apagar el fuego".

Iniesta realizó estas declaraciones tras la reunión del Comité de Dirección de Protección Civil de Extremadura celebrada en Mérida, en la que también participaron la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, y la consejera de Presidencia, Casilda Gutiérrez.

PRECAUCIONES A pesar de que ya se considera que no existe peligro, se mantendrá el nivel 1 durante el fin de semana, "por precaución, mientras se refresca la zona y se estabiliza la situación", afirmó Casilda Gutiérrez, que espera que entre el lunes y el martes quede todo normalizado y se dé por extinguido el fuego.

Así, permanecen en la comarca ocho bulldozer para reparar los daños ocasionados en las labores de extinción, dos helicópteros para verter agua en las zonas más calientes y 11 brigadas, cuya función es internarse en la zona incendiada para evitar que se reavive el fuego.

Por su parte, la Guardia Civil investiga el origen de los incendios, ya que se considera que son provocados. En este sentido, Carmen Pereira solicitó la colaboración ciudadana para las líneas de investigación abiertas.

En cuanto a la superficie quemada, Iniesta manifestó que hasta el lunes o martes no habrá una cifra oficial, una vez que se mida la zona desde el aire. De momento, la Administración regional habla de 7.500 hectáreas, aunque vecinos de los municipios afectados multiplican esta cifra por cuatro.

El consejero aseguró que la Junta no se quedará cruzada de brazos, "el Consejo de Gobierno se reúne el martes y cuando tengamos una valoración real de las pérdidas se adoptarán medidas, empezando por lo que más falta haga, si hay que reforestar se hará, pero tendremos que ver las prioridades", señaló.