La deuda que los extremeños tienen con cajas de ahorro, bancos y cajas rurales ha aumentado a un ritmo de 5,3 millones de euros (casi 882 millones de pesetas) al día en el último año, según los datos oficiales del Banco de España. Las últimas cifras del crédito del organismo supervisor, referentes a marzo del 2005, sitúan el saldo vivo de los préstamos en Extremadura en 13.373 millones de euros (2,2 billones de pesetas), lo que supone un incremento de 1.936 millones más que al cierre del primer trimestre del 2004. El 93% de estos préstamos están concedidos al sector privado (particulares y empresas) y el 7% restante a las administraciones públicas.

"Hemos pasado de generar ahorro y enviarlo fuera", explica Ricardo Hernández Mogollón, catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad de Extremadura (Uex), "a ser una región en la que ahora hay más demanda de créditos". Desde hace un par de años los créditos superan a los depósitos en Extremadura, es decir, que los extremeños deben más a los bancos de lo que tienen depositado. Siempre según las cifras oficiales del Banco de España, los depósitos ascienden en la región a 12.127 millones de euros (2 billones de pesetas).

POLITICA MONETARIA Las razones de este cambio son variadas. "La construcción es un sector importantísimo", afirma Hernández Mogollón para explicar ese incremento tan importante en las necesidades de financiación de la región. "La bajada de tipos de interés, la llegada del euro y la política monetaria que está haciendo el Banco Central Europeo (BCE) están beneficiando mucho a la región".

Buena parte del saldo vivo actual de los préstamos en Extremadura es crédito hipotecario aunque también incluye lógicamente créditos asumidos por las familias y empresas para financiar bienes y activos. "Hay un crecimiento evidente del crédito hipotecario, pero también hay una mayor actividad económica en la región, lo que incrementa las necesidades de inversión", añade Hernández Mogollón.

El Banco Central Europeo ha anunciado con antelación por primera vez en su historia que el próximo 1 de enero tocará al alza los tipos de interés para toda la Unión Europea (UE), lo que ha despertado ya un debate sobre cómo afectará al ya ajustado presupuesto de muchas familias. Según las estimaciones de la Federación de Consumidores en Acción (Facua), una subida de medio punto porcentual (ahora están en el 2%) de los tipos de interés supondría una subida mensual de unos 19 euros para una hipoteca media.

Los expertos ven "insostenible" un diferencial de tipos de interés tran grande como el que existe en la actualidad entre la UE (2%) y Estados Unidos (4%). "Es una diferencia importantísima", explica Hernández Mogollón, que propicia que los flujos económicos vayan hacia EEUU en busca de mejores intereses. Según los expertos, los tipos de interés en Europa han tocado suelo, lo que ha permitido a los todos los europeos (incluidos los extremeños) disfrutar de una situación "cómoda" de acceso a la financiación. No hay que perder de vista que a principios de los 90 los tipos de interés estaban en España en el entorno del 15%, cifra impensable hoy día.

PRESUPUESTO FAMILIAR "No creo que la subida de tipos de interés vaya a suponer una situación dramática para las familias. Cada familia va a tener que reordenar su economía, pero hay que tener en cuenta que la bajada de tipos nos ha permitido ser propietarios. Habrá que reequilibrar la economía familiar", añade Hernández Mogollón.

El aumento del crédito en los últimos años ha seguido una evolución similar en el conjunto de España, donde crece a un ritmo superior a los 400 millones de euros diarios. El desfase entre créditos y depósitos está obligando a las entidades financieras españolas a importar el ahorro que les sobra a los europeos mediante créditos en el mercado interbancario, emisión de títulos de renta fija y otras fórmulas. Todo ello para hacer frente a la demanda doméstica.

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, ha expresado su preocupación por los "nuevos riesgos" que provoca esta situación en los bancos, cuyo índice de solvencia está por encima del mínimo.