La jornada de paro coincide con el pago de las nóminas. Quien se sume a la huelga el próximo miércoles no lo va a notar en su nómina de septiembre. Incluso puede encontrase con la coincidencia de que el mismo día que ejerce el derecho de no ir a trabajar, le ingresen en su cuenta la nómina habitual, sin ningún descuento. La razón está en la fecha, día 29, fin de mes. La última vez que hubo una huelga general a finales de mes fue el 27 de enero de 1994, por motivos similares a los de ahora, el recorte de prestaciones y la reforma del mercado de trabajo.

Según ha podido comprobar este diario, los responsables de recursos humanos han actuado como en anteriores ocasiones. En la mayoría de empresas que tienen informatizado el sistema de pagos, a lo largo de esta última semana se ha operado de una manera similar a lo que se hace cada mes. Entre el 22 y el 23 se ha cerrado la nómina en el departamento de personal. Si es en Barcelona, festivo el día 24, con más premura. Lo más probable es que mañana se pase la orden a la tesorería interna de que se ingrese la nómina en la entidad financiera que la gestiona, que la carga en la cuenta de los clientes a partir del 29. Se cobra antes si el trabajador tiene cuenta abierta en la misma entidad que la empresa.

Los descuentos por haber participado en la huelga, si proceden, no se podrán calcular hasta el día 30, y tendrán efecto en la nómina de octubre. En dos capítulos, cuotas de la Seguridad Social y salario.

PROCESO Las empresas acostumbran a comunicar a la Seguridad Social las incidencias de un mes durante el mes siguiente. Las correspondientes a septiembre se harán saber en octubre e incluirán la notificación oficial a la Seguridad Social de qué trabajadores han ejercido su derecho a la huelga, que técnicamente es la "suspensión del contrato de trabajo" por un día. Por lo tanto, ese día no debe cotizarse. Y como no ha habido tiempo de comunicarlo, la regularización se hará en octubre.

Si se procede como fijan los boletines de la Seguridad Social (en este caso el RED número 5 del 2003) el proceso en cada empresa será el siguiente: primero, las empresas se informan del personal que ha seguido la huelga. Los seis días siguientes, se notifican los movimientos individuales de afiliación (el día de suspensión temporal, si se ha hecho huelga). La primera semana de octubre se recalculará la nómina de septiembre, con carácter retroactivo. En paralelo, hasta el día 15 se recalculan las cotizaciones sociales. Esta revisión se envía a la Seguridad Social para que la haga constar en el historial de cada afiliado. Si el día 29 no se cotiza, la jubilación se retrasa en un día.