Las fuerzas norteamericanas lanzaron el martes sobre Irak, "por primera vez en un conflicto armado" un nuevo tipo de bomba de fragmentación capaz de desafiar al viento y las inclemencias climatológicas, según anunció ayer el Mando Central norteamericano (Centcom) en Qatar.

Seis bombas CBU-105 fueron lanzadas por bombarderos B-52, a las 17.15, hora local (las 15.15 en España), sobre el centro de Irak, "para impedir a una columna de carros de combate iraquís proseguir su ruta hacia las tropas de la coalición", según indicó el mando estadounidense en un comunicado, en el que añadía que la CBU-105 dispone de "una tecnología compensatoria del viento" que le permite alcanzar su objetivo con precisión.

Las bombas de fragmentación constituyen un tipo de munición altamente controvertida. Además, están prohibidas por la legislación internacional. Los expertos consideran que un 10% de ellas no estallan en el momento y pueden activarse meses o años después, con lo que representan un grave peligro, similar al de las minas antipersona.

NUEVA MATANZA

La agencia Efe, citando a la televisión árabe Al Jazira, dio cuenta de una nueva matanza, en la madrugada de ayer, en Bartala, un poblado cristiano al norte de Irak, en el que 21 civiles iraquís resultaron muertos y otros 75 heridos a causa de un bombardeo anglo-norteamericano. Esta información no ha podido ser confirmada por otras fuentes.