Compañías de bajo coste como EasyJet o Ryanair llevan transportados en lo que va de año alrededor de 24 millones de viajeros cada una, por encima del nivel alcanzado por Iberia.

Estas empresas no sólo estarían restando pasajeros a las firmas tradicionales, sino que causan un aumento de la demanda y suponen un fuerte impulso económico allí donde operan, como está ocurriendo en muchas comarcas del mediterráneo.

Al margen de Murcia, Gerona, Reus o Valladolid, destinos como Jerez o Santander han crecido en número de viajeros gracias a estos vuelos.