La ofensiva internacional a favor de la energía nuclear como alternativa para hacer frente al cambio climático y al encarecimiento del petróleo no encuentra eco por el momento en el Gobierno español. A pocas horas del cierre de la central de Zorita (Guadalajara), la más antigua de España, el PSOE ya ha adelantado que el Ejecutivo descarta por completo la construcción de más reactores y mantiene la idea de sustituirlos paulativamente por las energías renovables. Cómo y cuándo van a cerrarse las centrales actuales es objeto de debate en una mesa de diálogo constituida en el Congreso.

Desde que el desastre de Chernóbil puso sobre la mesa los riesgos de la energía nuclear y los bajos precios del petróleo de mediados de los 80 la hicieron menos rentable, la generación eléctrica por fusión se ha estancado en Europa. Las nueve centrales españolas han pasado de producir 54.000 gigavatios hora en 1990 a 64.000 en el 2004, gracias a la reducción de los tiempos de parada y otras mejoras técnicas, pero su peso en el total energético español se ha reducido del 37% al 26% ante al empuje, esencialmente, del gas natural y la energía eólica.

OPINION PUBLICA EN CONTRA

La moratoria de facto implantada en España en tiempos de Felipe González concluyó en 1998 con la liberalización del sector energético, pero no ha habido desde entonces ninguna propuesta concreta para construir una nueva central, entre otros aspectos por la incertidumbre política, el coste inicial de las obras, el problema no resuelto de los residuos y la opinión pública en contra (80%, según diversas encuestas).

Sin embargo, el consumo de electricidad, que prácticamente se ha duplicado en España desde 1990; el barril de petróleo muy cerca de los 80 dólares, síntoma de que las reservas están menguando, y el cambio climático causado por las emisiones de CO2, desconocidas en la industria nuclear, han dado alas al sector. "Si queremos frenar el calentamiento global y mantener unos precios de la energía razonables, en un futuro muy próximo no nos quedará más remedio que apostar por nuevas centrales nucleares", dice Santiago San Agustín, director de Foro Nuclear, la asociación que agrupa a las empresas del sector.

A la luz de la nueva realidad, diferentes sectores empresariales se han pronunciado en los últimos meses a favor, como mínimo, de analizar si es conveniente construir nuevas centrales. Incluso Joaquín Almunia, comisario de Asuntos Económicos en la UE, declaró recientemente que "sería suicida no analizar esa hipótesis".

"El lobi pronuclear ha visto ahora un momento propicio para intentar superar el amplísimo

Pasa a la página siguiente