La Sierra de San Pedro no será parque nacional, al menos a corto y medio plazo. La Junta de Extremadura ha descartado cualquier posibilidad de iniciar los trámites administrativos para elevar la figura de protección de este paraje. De esta forma el Ejecutivo autonómico cierra la puerta a la demanda que ha reimpulsado la organización Ecologistas de Extremadura, que a través de una campaña en internet pretende recoger apoyos para que este espacio natural entre a formar parte de la Red de Parques Nacionales.

"Es una opción que no se contempla", recalcan fuentes de la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente. Desde este departamento, que ostenta las competencias a nivel regional, explican que la Junta de Extremadura está "muy satisfecha por el magnífico nivel de conservación" de la Sierra de San Pedro. Bajo su punto de vista no hay amenazas que comprometan su patrimonio natural y, por tanto, no procede en estos momentos iniciar el proceso para incrementar su grado de protección. Además, desde la consejería destacan el actual clima de entendimiento que existe con los propietarios privados del paraje --el 95% del espacio protegido de Sierra de San Pedro está en manos particulares--. Muestra de ello es la aprobación por unanimidad del Plan Rector de Uso y Gestión, firmado el año pasado por todas la partes y que regulará durante los próximos ocho años el aprovechamiento económico y ambiental del entorno.

La implicación de la administración autonómica era imprescindible para que la propuesta de Ecologistas de Extremadura pudiese prosperar. Según la Ley que regula la Red de Parques Nacionales, "la iniciativa para la declaración como Parque Nacional corresponde al órgano que determine la comunidad autónoma o al Gobierno del Estado. En todo caso, la iniciativa se formalizará mediante la aprobación inicial de la propuesta por la comunidad autónoma en cuyo territorio se encuentre situado el paraje".

Por lo tanto, la Sierra de San Pedro seguirá con su estatus actual: ya está declarada Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y Lugar de Interés Comunitario (LIC) --dos catalogaciones de la Unión Europea que están por debajo de las figuras de Parque Natural y Parque Nacional--, y también es Zona de Interés Regional (ZIR), una distinción jurídica de carácter autonómico también inferior al Parque Natural.

"IMPACTOS GRAVES" A pesar de la negativa de la Junta, Ecologistas de Extremadura mantendrá su campaña. La organización conservacionista sostiene que este paraje necesita mayor grado de protección frente a los "impactos graves" que está sufriendo: "como los abusos de las fincas dedicadas a la caza mayor y menor, los cercados cinegéticos que impiden el movimiento de la fauna, los venenos, los controles de depredadores, las urbanizaciones ilegales de chalets y segundas residencias o el proyecto de construcción de una autovía innecesaria entre Cáceres y Badajoz". Desde este colectivo aseguran que Sierra de San Pedro tiene un valor ambiental incluso superior al de los Parques Nacionales de Monfragüe (Cáceres) y Cabañeros (Ciudad Real) y también que el Parque Natural de Cornalvo (Badajoz).

Para Ecologistas de Extremadura, la negativa de la Junta responde a un intento de "evitar conflictos con los propietarios de grandes fincas de caza", y demuestra la "desidia y escaso compromiso ambiental de los políticos y técnicos responsables de su conservación".

Hasta el día de ayer la asociación ecologista extremeña había conseguido solo 27 firmas de adhesión a su campaña en internet, que se puso en marcha hace una semana y a la que se puede acceder a través de la web http://pnsierrasanpedro.wordpress.com . No obstante su propuesta ha sido bien acogida por organizaciones como Adenex: "es una reivindicación que compartimos totalmente y que ya lanzamos nosotros hace 15 años, porque Sierra de San Pedro reúne valores que no tiene ningún otro paraje".

También desde la Mancomunidad de Municipios Sierra de San Pedro ven con buenos ojos la iniciativa. "Contar con un Parque Nacional sería importantísimo. Sería un impulso económico, porque atraería turismo; contribuiría a mantener la población en nuestros pueblos; garantizaría la conservación del patrimonio natural y cultural; y no afectaría a actividades tradicionales como la caza o la saca del corcho, que son totalmente compatibles", sostiene Juan Garlito, alcalde de Santiago de Alcántara y presidente de la mancomunidad.