Manuel, Pablo, Francisco y Juan tienen algo en común: son jubilados extremeños. Sin embargo, difieren a la hora de analizar la situación económica que se vive en los últimos años y, sobre todo, a raíz de la entrada en vigor de la moneda única en la Unión Europea.

"Las pensiones han subido, pero con el euro los precios también han subido, además yo me lío todavía con las monedas", asegura Manuel Suárez, jubilado emeritense. Esta circunstancia hace, a su juicio, que "apenas se nota la subida que podamos tener".

De la misma opinión es su hermano Pablo, al que la pensión que recibe "no llega para mucho y no se ahorra tanto como se pueda pensar".

Hay otros que prefieren poner al mal tiempo buena cara y, pese a que la situación no es boyante, asegura, le ponen alegría con música. Es el caso de Francisco Vacas, natural de Monroy (Cáceres), que a sus 67 años toca la trompeta recordando sus muchos años como músico. "Con la llegada del euro ha subido todo por aquello del redondeo, por lo que si las pensiones suben, los precios también y apenas queda para ahorrar algo". Pero, que nadie se lleve a engaño, reitera, "porque las pensiones suben poco".

Mejor que antes

Sin embargo, también hay quien no está de acuerdo con estas apreciaciones y considera que en los últimos años el poder adquisitivo de los jubilados ha mejorado. Así opina Juan García, vecino de Villanueva de la Serena, para el que "no nos podemos quejar, porque cada año suben algo la paga que recibimos". Peor sería si cobrasen lo mismo, apunta. Además, "ahora se vive mucho mejor que antes, aunque comprar cualquier cosa sea más caro año tras año".

García, de 69 años y exfuncionario, reconoce que la entrada del euro ha supuesto un encarecimiento generalizado de los precios, pero no cree que sea un motivo de un menor poder adquisitivo.

Pese a esta disparidad de criterios, los encuestados coinciden en que la situación no cambiará en los próximos años, sea quien sea el partido que este en el Gobierno, aunque auguran que la subida de los precios será superior a la de sus pensiones, y seguirán notando como cortarse el pelo o comprar en el mercado es cada vez más caro, comentan.

Lejos de pensar en lo que pueda pasar en el futuro, Manuel y su hermano Pablo seguirán reuniéndose en la plaza de España de Mérida, Juan paseará por Villanueva de la Serena, y Francisco tocará la trompeta en Badajoz, donde vive, o en su pueblo, porque como dice la cantante Lolita "Si la vida son dos días ...".