NACIO EN BADAJOZ, HACE 47 AÑOS

PROFESION ABOGADO, Y MUY VINCULADO A LA AGRICULTURA

FUNDO JOVENES AGRICULTORES

Pudiera parecer sorprendente que Oscar Baselga, uno de los damnificados por la inesperada derrota del PP el 14-M, se haya decidido a dar un paso adelante y postularse para el congreso. No lo parecería tanto, sin embargo, si se piensa que Baselga es un apellido vinculado a la política extremeña desde hace más de 120 años, y es difícil pensar que fuese a desaparecer de un plumazo.

Licenciado en derecho, y fundador de Jóvenes Agricultores, emblema en su día de la derecha agraria, luego fragmentada por querellas internas, entró en el parlamento extremeño en 1994. Sin embargo, sólo dos años estuvo en esos quehaceres, puesto que en 1996, merced a la victoria de los populares en las elecciones generales, fue nombrado delegado del Gobierno en Extremadura, cargo en el que estuvo hasta marzo pasado.

El hasta entonces combativo Baselga, protagonista de no pocas algaradas de agricultores, asumió entonces su papel institucional, y abrió una época de contados conflictos con el poder socialista regional, que le acarreó casi tantas críticas como su responsabilidad en la represión de movilizaciones de sus antes compañeros del campo.

Finalizada bruscamente esa etapa, se ha mantenido durante algunos meses en un plano oculto. No se sabe si picado por la iniciativa del alcalde emeritense, Pedro Acedo, que se postuló antes como candidato, entró en la liza, y para ello se armó de respaldos y postulados. Respaldos de hombres fuertes y con tirón entre los populares extremeños, y postulados que hablaban de un abandono por parte de la actual dirección del mundo rural, donde los socialistas tienen su granero de votos.

Para la travesía, además, cuenta como aliado con Acedo, a quien le une el convencimiento de que las estrategias de Floriano son un cheque en blanco para la continuidad de Ibarra. Sus críticos, los del otro lado, le achacan que nunca se sometió al veredicto de las urnas y que no puede oponerse al líder socialista desde el Parlamento. También cuestionan que el apellido Baselga pueda vincularse a una renovación.

El exhibe su experiencia en los entresijos de la política extremeña, su conocimiento del mundo rural, e intenta hacer calar el mensaje de que "con Floriano, nos estrellamos seguro; conmigo, quizá sí o quizá no". Su fuerza está en la incapacidad del rival para generar confianza en una militancia harta de sinsabores.