¿Sobran municipios? ¿Sobran las diputaciones? Estas son algunas de las preguntas que ahora mismo están en la calle y a las que los grandes partidos no acaban de responder con claridad. Lo que parece que está más claro es que hay que reducir representantes del pueblo, aunque tampoco en ese asunto hay acuerdo.

Estos son algunos de los asuntos abordados ayer en el seminario Hacienda, fiscalidad y deuda de las administraciones locales , que organizado por la Fundación Caja Extremadura, se celebró en Cáceres y en el que participaron un centenar de expertos y políticos.

Uno de las ponentes, el catedrático de Derecho Financiero de la Uex, Clemente Checa, defendió el papel de las diputaciones, abogó por lo que él denomina "poda drástica y simplificación del mapa rural", y pidió la supresión de las mancomunidades y de los entes periféricos de la Junta, ya que a su juicio se están duplicando servicios y "despilfarrando los recursos".

Para Checa, las diputaciones "deben pervivir", ya que a su juicio prestan una serie de servicios que ofrecen un "valor añadido a los municipios que de otra manera no podrían tener".

Sobre los entes periféricos de la Administración autonómica, el catedrático de la Uex justifica esa postura partiendo de la base de que la misión de la Junta es "establecer a nivel global la región", porque lo que sucede en cada provincia "siempre lo han gestionado, y lo han hecho bien, las diputaciones".

Abundando en el tema, recuerda que tras suprimirse los gobernadores civiles, surgieron los subdelegados del Gobierno, "uno en cada provincia"; y también hay servicios territoriales de la Junta en Cáceres y Badajoz, "todo por duplicado. Y eso es un despilfarro, especialmente ahora".

En cuanto a si sobran o no municipios, Checa es partidario de aplicar la "racionalidad organizativa y económica", ya que a su juicio es como se consigue "mayor eficacia en la prestación de servicios".

En este sentido, recordó que la Unión Europea considera viable económicamente solo a los municipios de más de 5.000 habitantes, y con el resto habría que abordar una "reestructuración obligatoria. Lo que hay que decidir es dónde se coloca el tope de habitantes" (en Grecia lo han situado en 10.000, premisa que en el caso de España solo superan 750 municipios; y el PSOE defiende que sean los de menos de 1.000 vecinos).

Pero según este profesor extremeño, esa obligada reestructuración no ha sido abordada por PP ni PSOE "ni parece viable a corto plazo", ya que "más de 70% de los puestos de concejal tendrían que desaparecer, y en muchos casos solo viven de la política. Por eso no se ha abordado".

Tampoco es partidario de las mancomunidades. "Se crea otra institución, pero los ayuntamientos siguen, con los cual se duplican servicios y costes. Es preferible que haya un solo servicio, y las diputaciones pueden ser quienes lo asuman".

De acometerse la reestructuración rural, desaparecerían muchos ayuntamientos; habría un único colegio y los niños de los municipios de la zona tendrían que desplazarse hasta allí. También contarían, por ejemplo, con una piscina, un polideportivo o un centro de salud para todos ellos, y hasta allí tendrían que acudir los vecinos de alrededor. "Creo que las diputaciones podrían ser las que diseñaran esas infraestructuras y las economías de escala en la provincia. Y la Junta encargarse de establecer el nivel regional".