Los ayuntamientos están intensificando también la vigilancia sobre los pozos en sus términos municipales y esta semana se han producido dos actuaciones de la Policía Local tanto en Badajoz como en Mérida. En Badajoz, los agentes precintaron y señalizaron tres pozos que se encontraban «al descubierto» y «sin ningún tipo de medidas de protección» en un descampado próximo a la avenida Manuel Rojas Torres. Fueron los vecinos de la zona quienes alertaron de que las tres bocas suponían un «peligro» para los viandantes, principalmente uno de ellos que no tenía ningún tipo de protección perimetral. Los agentes aseguraron la zona precintando y señalizando todos los pozos y se llevaron a cabo las diligencias conducentes a localizar a los propietarios.

En Mérida, el ayuntamiento ha instado a tapar los pozos de registro que existen en algunas zonas de la ciudad y ha asegurado que en el caso de los terrenos privados, si no localizan a los dueños, actuarán de oficio para cerrar los pozos que puedan suponer un riesgo. En el caso de esta ciudad, las cavidades que se han detectado pertenecen a pozos de registro que están en uso, por lo que pueden tener una profundidad máxima de entre dos y tres metros. En algunos casos corresponden a desarrollos urbanísticos paralizados y han quedado al descubierto por actos vandálicos.