Los fondos que llegan de la Unión Europea suponen un pilar sustancial en el desarrollo económico en los últimos años en Extremadura. Tanto es así que la posible disminución o supresión de estos apoyos pueden suponer un serio revés para la comunidad en el futuro. La región recibe anualmente más de 800 millones de euros de las distintas líneas de fondos estructurales --incluyendo las ayudas agrarias-- y de cohesión y es una de las que más recibe por este concepto.

La recepción de estas partidas ha permitido a Extremadura en los últimos tiempos acometer importantes infraestructuras --las autovías, por ejemplo--, mejorar la renta de los agricultores y ganaderos o contratar personal en los ayuntamientos de forma temporal.

Según un estudio de La Caixa, que analizaba el periodo 1995-2000 y no incluye los fondos agrarios, Extremadura es la segunda comunidad española que más dinero recibe de Europa por habitante, con una media de 219 euros por persona y año. Esta cifra es solamente superada por Ceuta y Melilla. La finalidad de los fondos estructurales y de cohesión es la de corregir los desequilibrios que existen entre las denominadas regiones pobres y el resto.

Marco 2007-2013

A pesar de la propuesta de los países contribuyentes netos de la UE planteada en el ECOFIN de ayer, hay quienes piensan que Extremadura no verá mermados sus ingresos en el periodo 2007-2013, que es el marco financiero que se discute estos días en Bruselas. Es el caso de los profesores de Economía Aplicada Carmela Martín, Simón Sosvilla y Francisco Velázquez, todos ellos de la Universidad Complutense, así como José A. Herce, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada.

La tesis de estos expertos es que la ampliación a 25 miembros de la UE no va a suponer un recorte de fondos para Extremadura en el periodo 2007-2013, sino que la región se vería beneficiada ya que siete comunidades españolas dejarían de ser Objetivo 1 (destino prioritario de ayudas). Sólo permanecerán bajo esta condición Extremadura, Galicia y Andalucía, al no superar su PIB el 75% de la media de la UE.

En el caso de los fondos de cohesión, la ampliación a 25 Estados va a suponer una merma de ingresos para España, ya que se supera el 90% del PIB per cápita sobre la media europea. Este rebasamiento implica dejar de percibir automáticamente los citados fondos de cohesión.