Cada año nacen en Extremadura cerca de 10.000 bebés. La sangre contenida en sus cordones umbilicales, rica en células con capacidades terapéuticas ni se recoge ni se conserva, aunque la Consejería de Sanidad y Consumo no descarta la posibilidad de crear un banco de cordones umbilicales en la comunidad que complemente a los ya existentes en el país.

Fuentes sanitarias consultadas por EL PERIODICO EXTREMADURA han confirmado que la puesta en marcha de esta prestación vendrá marcada por la demanda social de la misma. El Gobierno extremeño no es partidario de "multiplicar por 17 comunidades este servicio", aunque contempla la posible implantación del mismo en el Banco de Tejidos que se va a crear en Extremadura. Este proyecto pretende que, en un futuro a corto plazo, queden integrados los bancos públicos que operan en la actualidad para donaciones óseas, de córnea y de sangre.

En la actualidad, todos los hospitales del Servicio Extremeño de Salud desechan la sangre de cordones umbilicales. De cara a la puesta en marcha de un futuro banco público, la Consejería de Sanidad defiende que la sangre que se conserve procederá, al igual que la de los otros bancos del país, de donaciones anónimas y gratuitas, a fin de tratar de forma altruista a los afectados por una enfermedad hematológica que sean compatibles con las muestras almacenadas.

NO A LOS PRIVADOS En ese sentido, desde la Junta de Extremadura se ha rechazado una reciente oferta de una empresa interesada en la implantación en la comunidad de un banco privado para la congelación de cordones umbilicales. "Sería abrir la puerta a que existieran diferencias entre extremeños de primera y de segunda, los que pueden y los que no pueden pagar el servicio", han señalado.

Los bancos públicos de cordones umbilicales en los que se almacena este tipo de células tienen un fin altruista, por lo que cualquier donación queda registrada en la red y puede ser utilizada para trasplantes en cualquier parte del mundo. La donación, por lo tanto, no garantiza que el donante pueda beneficiarse en un futuro de sus propias células, ya que las cede a disposición del banco.

En los bancos privados, por el contrario, el donante paga para que se almacenen las células y pueda utilizarlas de nuevo en caso de necesidad. De momento, este tipo de servicios cuentan con el rechazo del Gobierno central, que ha criticado con insistencia este método.

Existen sociedades privadas mixtas --españolas y extranjeras-- que ofrecen ya varias opciones a las familias españolas que deseen conservar este tipo de células. Pero este servicio es caro. Las familias deben abonar entre 2.000 y 12.000 euros por la recogida, traslado, depósito y criopreservación de las células.

La sangre del cordón umbilical es de utilidad para tratar una lista creciente de enfermedades. Además de su aplicación demostrada en el tratamiento de linfomas y leucemias, estas células podrían servir, según los expertos, para la reparación de tejido cardiaco u óseo.