Hay personas, personajes y personajillos que sueltan palabras o frases sin ton ni son, por creer que son las únicas personas a las que se les ha ocurrido y porque se creen como Cicerón cuando cantaba sus cánticos acompañado de la lira, o con mala idea, y las dicen sin venir a cuento, pero para hacerse el gracioso. Veamos algunas de ellas: "no son parados, son personas que se han apuntado al paro"; "estamos en la Champions League de la economía"; "el cambio climático es una de las causas de la recesión"; "la próxima legislatura lograremos el pleno empleo"; "España no se rompe, está más unida que nunca"; "España está a punto de salir de la crisis, si no lo ha hecho ya"; "la tierra no es de nadie, pertenece...al viento". Y muchas más con las que se podría escribir un libro. Pero hay dos frases que circulan por Internet y que destilan veneno que no tienen desperdicio. Son estas: "un judío, independientemente de su edad, es claro que es un ser vivo, ahora bien, no puede afirmarse que sea un ser humano". No hay base científica para ello. Esta frase la escupió Hitler en Alemania en el año 1939. Bibiana Aído, del Gobierno de España, en el año 2009 volvió a expectorar, sentenciando, esto: "un feto es un ser vivo pero no puede afirmarse que sea un ser humano, porque eso no tiene ninguna base científica". Curiosas estas dos frase casi similares, ¿verdad? ¿Era Hitler un modelo a seguir para Bibiana? ¿Se imaginará Bibiana, que, emulando a jefes del estado, podrá ella encumbrase quitándole el sillón a la antiespañola Chacón? Da mucho que pensar.