Al terminar un concierto de su banda, los Mojinos, El Sevilla entra en su camerino apestando a Rock and Roll.

Mientras se quita sus harapos de leopardo y sus collares oxidados, no solo se desnuda por fuera, se desnuda también en cuerpo y alma y confiesa lo duro que es vivir siendo un rockero, no por el hecho de ser rockero, sino por el hecho de vivir: acostarse a las 7 de la mañana no es Rock and Roll, levantarse a las 7de la mañana, sí.

¿Qué piensa su madre de sus pelos, de su ropa y de sus tatuajes? ¿Cómo educa a sus hijos un tipo que tiene un grupo que se llaman los Culos Escozíos? ¿Qué hace una RockStar cuando le toca ser presidente de su comunidad de vecinos?

Estas y muchas otras dudas serán resueltas en "La Vida Es Rocanrol".