La carbonara es una receta clásica de la cocina italiana que se cree tiene su origen en la región de Lacio, especialmente en la ciudad de Roma. Aunque no existe una historia clara sobre su creación, se dice que esta receta nació de la combinación de ingredientes accesibles y económicos para los carboneros, quienes quemaban carbón en la antigüedad.

Los ingredientes tradicionales son simples pero sabrosos. La receta original incluye guanciale, un tipo de panceta italiana, en lugar de bacon ahumado. Sin embargo, en esta versión adaptada, utilizamos bacon ahumado que es más fácil de encontrar en el supermercado.

Ingredientes

- 100 gramos de Tagliatelle, una pasta larga y plana ideal para absorber la salsa.

- 50 gramos de bacon ahumado, cortado en trozos pequeños.

- 30 gramos de queso Parmesano, rallado.

- 2 yemas de huevo que le darán cremosidad a la salsa.

- Sal y pimienta.

- Aceite de oliva.

- Agua.

Modo de elaboración

En un cazo, lleva el agua a ebullición y añade sal. Agrega los 100 gramos de Tagliatelle y cocínalos durante aproximadamente 12 minutos, o según las instrucciones del paquete. La pasta debe quedar al dente, es decir, cocida pero aún firme.

Mientras tanto, en una sartén, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Añade el bacon ahumado en trozos y dóralo hasta que esté crujiente y dorado.

En un cuenco aparte, agrega las dos yemas de huevo y rallado el queso Parmesano al gusto. Mezcla bien hasta que obtengas una mezcla cremosa y homogénea.

Cuando la pasta esté lista, resérvala un poco de agua de la cocción. Luego, añade la pasta al sartén con el bacon y cocina a fuego medio hasta que el agua se evapore ligeramente.

A continuación, vierte la pasta en un bol y agrega la mezcla de yemas y queso. Mezcla bien para asegurarte de que todos los ingredientes se combinen y la pasta quede bien impregnada con la salsa.

Finalmente, emplata la pasta en un plato, espolvorea queso Parmesano rallado y abundante pimienta.