Este año, la cuesta de enero es más empinada que nunca debido a la crisis económica. Para superar el trance, Cuatro dice tener una receta efectiva: el programa Ajuste de cuentas (los viernes, a las 21.30 horas). De la mano de Vicens Castellano, que lleva ocho años en el mundo del coaching , donde apoya a las personas a alcanzar sus objetivos, el programa propone ideas para optimizar las finanzas domésticas.

--¿Esta temporada han tenido muchas más solicitudes para participar en Ajuste de cuentas?

--Sí que se ha notado el aumento de solicitudes, tanto por la situación económica como porque la gente conoce ahora mucho más el programa.

--¿Cuál es el mayor problema de las familias españolas a la hora de enfocar cómo gestionar su economía?

--La falta de educación financiera. Con cuatro medidas básicas de educación financiera la gente podría tener un plan que les permitiese prosperar.

--Y eso es algo que no te enseñan en ningún sitio.

--Es un conocimiento que deberían enseñarte en el colegio en una semana de clases, a partir del cual podrías estructurar un plan de vida que te llevase a prosperar. En cambio, lo que pasa es que tu conocimiento financiero lo has adquirido de tus padres, y si ellos provienen de una clase media atrapada por trabajos muy exigentes, tú copiarás su mismo modelo.

--Usted ha estudiado siete años de psicología. ¿Este tipo de programa le permite desarrollar esta faceta?

--He estudiado psicología, pero no soy psicólogo. Más bien, lo que hago en el programa es facilitar a las personas como un espejo para que vean cuál es la parte emocional que está detrás del problema financiero, porque frecuentemente los problemas de economía doméstica tienen un impacto directo en las relaciones.

--¿Cambia mucho el trabajo que hace en la tele con el que hace fuera?

--Es el mismo en cuanto a estructura, los matices son solo formales. También es cierto que el mundo de la televisión te permite acceder a unos recursos para hacer cosas que yo a nivel personal no haría, como decirle a una persona que se vaya a dormir a su coche para que vea qué pasaría si perdiese su casa. Eso lo puedes hacer en la tele, con cámaras ocultas, pero en la realidad sería poco operativo.

--Vamos, que es usted más duro en la pequeña pantalla.

--Se trata de que tengo medios de los que no dispongo a nivel personal.

--¿Qué consejo le daría a un lector que está atravesando una etapa de apuros económicos?

--Hay unos principios que debe tener claros. El primero es que tiene que asumir la responsabilidad, dejar de tirar pelotas fuera y coger el timón. Lo segundo es conocer qué es lo que está generando el problema, que sepa lo que está haciendo con el dinero. Luego tiene que reducir gastos de forma drástica. Por último, hay que aumentar ingresos, conseguir un excedente para luego ponerlo a trabajar para él.