En esta pandemia la responsabilidad personal es fundamental para la lucha contra el virus; de eso no cabe duda. Lo que no es de recibo es que sea solo la responsabilidad de los ciudadanos la única que haya que reclamar, y no la del gobierno de la Junta, que sigue yendo por detrás del virus, sin prepararse para situaciones como las que están ocurriendo en esta Navidad, porque el «no se podía saber» ya no cuela.

El 15 de diciembre, ante la petición del PP de un plan para estar listos ante la posible avalancha de contagios de estas fechas, Vergeles, desde la tribuna de la Asamblea de Extremadura decía textualmente: «No hay que inventar ningún plan nuevo para Navidad. ¿Qué plan de Navidad? Ni plan de Navidad ni plan de verano ni plan de nada». Así se despachó. Ese día el SES ya había despedido al refuerzo de sanitarios contratados por la covid; justo cuando estábamos entrando en la sexta ola. Tampoco había previsto hacer cribados masivos, como si las circunstancias navideñas no se diferenciaran de cualquier otra fecha del año y no se esperara una explosión de contagios.

"Vergeles apela al autocuidado, a que reconozcamos la fortaleza que tiene el SES"

Dos semanas después, como el virus sí tenía plan navideño, la incidencia está por las nubes y los contagios son imposibles de controlar. ¿Y ahora qué? Centros de salud desbordados, los médicos y el resto del personal sanitario, exhaustos y los ciudadanos impotentes y sin saber qué hacer porque la respuesta es siempre la misma: ninguna voz al otro lado del teléfono a pesar de las innumerables llamadas. Así las cosas, sin planificación, se hacen cribados con largas colas de extremeños que esperan durante horas a que les hagan una prueba, y Salud Pública ya no controla los brotes: si usted es positivo y ha tenido a toda su familia en casa para cenar, solo se vigilará y se hará la prueba a los convivientes, el resto ya saben la respuesta.

Rozando ya los 4.000 contagios diarios, se dice que quieren contratar médicos y enfermeros de refuerzo, pero incluso los sindicatos temen que no lo consigan por las precarias condiciones que se les ofrecen desde el SES. Mientras tanto, Vergeles apela al autocuidado; apela a que reconozcamos la fortaleza que tiene el SES y pide que se cumpla con el deber ciudadano de proteger el Sistema Nacional de Salud. ¡Con esto nos sale ahora! Es incalificable; indignante cuando, en estos días, a causa de los recortes de la Junta en la sanidad rural, ni siquiera hay médicos en los puntos de atención continuada de muchos pueblos.

Ante tanto despropósito, los extremeños sí que apelamos a la responsabilidad de Vara, y exigimos que cumpla con su deber de proteger a los ciudadanos y a los sanitarios reforzando los medios humanos y materiales del SES, y planificando con tiempo la lucha contra esta crisis sanitaria y económica.