El refranero español ha sabido reflejar muy bien el comportamiento de nuestro pueblo. En este caso el problema es la longitud del «trecho» que media entre el momento en que se anuncia algo y el momento en que se ejecuta. Ejemplos nos sobran, ayer mismo la Consejera de Movilidad, Transporte y Vivienda, nos anunció que «antes de finales de año comenzaran las obras de la prolongación de la Autovía A-58 que unirá Badajoz con Cáceres». El problema es que este proyecto ya se anunció y aprobó en el año 2008 y en el 2011 estaban los proyectos aprobados y la DIA favorable publicada, el trecho en este caso se cuenta por lustros, y «lo que te rondaré morena» hasta que sea una realidad.
"Prefiero no hablar del «trecho» del recorrido del ‘AVE’ que va camino de ser un récord Guines"
Prefiero no hablar del «trecho» del recorrido del ‘AVE’ que va camino de ser un récord Guines.
Todo el mundo está de acuerdo en afirmar la transcendencia que van a tener los Fondos Europeos que ya han empezado a llegar y para los que Europa, conociéndonos bien, nos ha puesto unos plazos concretos para ejecutarlos. Ya el pasado año hemos tenido que devolver el 50% de los fondos que llegaron a Extremadura para ayudas a la «solvencia de las empresas».
Tenemos una maquinaria en la Administración que está totalmente anquilosada, con desequilibrios flagrantes que hace que pese a disponer de personal mas que suficiente el mismo no se encuentra asumiendo las funciones en la que serían necesarios para gestionar toda la burocracia que los expedientes de ayuda que se anuncian a bombo y platillo y se pierden luego en las mesas de agobiados funcionarios que no llegan a tramitarlos en tiempo.
Un ejemplo flagrante lo estamos viviendo con las cacareadas «ayudas al autoconsumo». Esta semana ha salido un nuevo Decreto que anuncia sustanciosas ayudas para que se instalen placas solares en los hogares y en las empresas, este es el «dicho», pero lo mas sangrantes es que las ayudas que se convocaron el pasado año, y cuyo plazo finalizó en mayo de 2021, aun no se han resuelto, estos son los «hechos».
Muchos de los solicitantes, por no decir todos, ante la falta de respuesta han vuelto a solicitar las ayudas, con lo que se duplican innecesariamente el número de expedientes a revisar. La Consejería de Transición Ecológica tiene un verdadero cuello de botella que no es capaz de digerir y mientras se siguen realizando anuncios de nuevas líneas, se emplean recursos en hacer publicidad de las muchas ayudas de que se disponen, la cruda realidad nos muestra a unos solicitantes, y a las empresas del sector, que están a la espera de que resuelvan las ayudas prometidas hace mas de ¡14 meses!, ese es el largo «trecho» que la realidad demuestra. Este anómalo funcionamiento puede convertir las ansiadas ayudas europeas en una tremenda frustración y la perdida de una oportunidad histórica. Todo ello por la excesiva burocracia y la pésima gestión que se está realizando.
Todavía estamos a tiempo de poner los medios donde van a ser necesarios, detrayéndolos de allí donde lo único que hacen es aparentar que se hacen cosas. En una palabra «acortar los trechos».
