Opinión | La trastienda

Un tú a tú con Vara

El líder del PSOE niega un cara a cara con la presidenta del PP alegando que no está en tiempo electoral sino en tiempo de gobierno

Reunión entre María Guardiola y Guillermo Fernández Vara, el pasado verano.

Reunión entre María Guardiola y Guillermo Fernández Vara, el pasado verano. / El Periódico

La presidenta regional del PP quiere ser rival. Vara la minusvalora y no le hace caso con toda intención y ella se revuelve y protesta. Es lo habitual en este juego político donde impera la norma de que al enemigo ni agua. María Guardiola se ha subido a la ola de Feijóo y se presenta como figura emergente que puede dar la campanada en Extremadura. Sin embargo, el PSOE extremeño está fraguado en mil batallas y no quiere experimentos ni maniobras a ciegas que le supongan un disgusto. A ver si le va a pasar como con Monago, que Vara le subió al ring electoral en 2011 pensando que no le iba a rozar y le ganó las elecciones mandándolo a la oposición. Una y no más Santo Tomás.

Esta semana María Guardiola le ha pedido a Vara un debate público. Un tú a tú dónde quiera y cómo quiera el presidente extremeño. Pero éste le ha dado una callada por respuesta. Como quien oye llover. Solo cuando le han preguntado los periodistas ha dicho que su contrincante está ya en tiempo electoral, mientras que él sigue en tiempo de gobierno. Eso la ha servido a la presidenta del PP para señalar que Vara le tiene miedo y que no está en tiempo de gobierno sino en tiempo de descuento, lo cual habrá gustado a los suyos pero poco más porque lo cierto y verdad es que el presidente extremeño no va a caer en la trampa de un debate con su oponente sin estar obligado a ello. Primero porque no tiene nada que ganar, y segundo porque un acto de esta naturaleza solo reporta beneficios al aspirante ayudándole al agrandar su índice de popularidad y contribuyendo a su estrategia de situarse al mismo nivel que quien ostenta el poder.

Guardiola necesita que la ciudadanía la visualice con posibilidades, en la parrilla de salida electoral

Guardiola necesita que la ciudadanía la visualice con posibilidades, en la parrilla de salida electoral. De lo contrario, no habrá ni carrera que valga. De ahí que la nueva líder del PP se exponga a diario en todos lados y con distintos colectivos, que tenga una agenda frenética de acá para allá cada semana y que ande en todo momento retando a su oponente. Primero quejándose de que no la recibe a pesar de haberle pedido ya varias entrevistas y ahora afeándole que no se presta a debatir. Y es que debe suplir como sea su principal handicap que es su ausencia en la Asamblea de Extremadura. Que el PP haya elegido a una candidata que no es diputada tiene su parte negativa: quien se enfrenta a Vara en la Cámara autonómicas y bajo los focos, quien tiene capacidad para increparle cada dos semanas o quien se sitúa a la par en todos los actos protocolarios no es ella sino otra persona y eso no deja de ser lucimiento del propio Vara.

Quedan justo 4 meses para las elecciones autonómicas, tres meses y medio para que arranque la campaña electoral. Y si el PP anda con ciertas prisas, el PSOE parece relajado. Dicen que la profesión va por dentro y me consta que entre las filas socialistas hay gente inquieta por lo que pueda arrastrar aquí la ola de Feijóo. Pero Vara lo que arroja es aplomo e indiferencia. Puede que le sonrían las encuestas internas, que esté convencido de que Sánchez no le va a afectar en su territorio o que tenga una confianza ciega en su propia marca. Pero el enfrentamiento y la campaña no parecen haber empezado para él. Quizás sea más bien el viejo dicho de que cuando el partido entra en sus últimos minutos cualquier error puede ser garrafal y mejor darle el balón al oponente a ver si se equivoca. Lo malo que es que esta estrategia falle y el gol acabe en propia puerta.

El PSOE está fraguado en mil batallas y no quiere experimentos ni maniobras que le supongan un disgusto

No habrá tú a tú hasta las elecciones y, además, formará parte de un pacto entre todos los partidos. Estoy convencido. Como también estoy seguro de que el protagonismo de Guardiola con Vara no existirá hasta que ambos se vean en el Parlamento tras las elecciones. A ver qué pasa entonces con las mayorías, si se apoya la lista más votada como ahora se argumenta y si los pactos a derecha o a izquierda son posibles. Veremos. 

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