EDITORIAL

Por una red de ferrocarril digna que vertebre Extremadura

Cuando los servicios incumplen unos mínimos de calidad prácticamente a diario, el derecho básico a la movilidad se ve vulnerado

Asistentes al Foro Ibérico Económico y Social muestran un cartel que reclama el corredor sudoeste ibérico.

Asistentes al Foro Ibérico Económico y Social muestran un cartel que reclama el corredor sudoeste ibérico. / EL PERIÓDICO

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La Ley de Movilidad Sostenible, aprobada el pasado año, consagra la libre circulación de personas y mercancías como un derecho básico que contribuye a la vertebración de territorios, especialmente los afectados por la despoblación, y brinda oportunidades de desarrollo en las zonas que han quedado relegadas en los sucesivos proyectos de grandes infraestructuras. Extremadura espera hace décadas incorporarse a esos nuevos mapas de movilidad, que han ido avanzando en carreteras, pero que se retrasan en el caso del ferrocarril, comprometiendo la libre circulación de personas y mercancías.

Cuando los servicios incumplen unos mínimos de calidad prácticamente a diario y los retrasos y otras alteraciones acaban en denuncia continua de los usuarios que los sufren, entonces, el derecho básico se ve vulnerado. Y por eso, no debe extrañar que el sentimiento de discriminación con respecto a otros nodos de transporte se perpetúe

Por esa razón es importante que se haya escuchado con voz alta y clara lo expresado esta semana que acaba en el Foro Ibérico Económico y Social que reunió en Madrid a representantes políticos y empresarios de la comunidad madrileña, Extremadura, Castilla-La Mancha y Portugal. El objetivo: avanzar en la conexión sudoeste que una Lisboa con Madrid en 2027. Demorar más tan esperado corredor acarreará consecuencias medioambientales y pondrá en apuros las inversiones industriales extremeñas en general y en particular las de Badajoz.

La conexión con la capital de España es vital también para Cáceres. La ciudad aspira a la capitalidad cultural europea en 2031

La conexión con la capital de España es vital también para Cáceres. La ciudad aspira a la capitalidad cultural europea en 2031. Es la segunda vez que lo intenta y nada puede fallar, incluida esa necesaria movilidad, más allá de las carreteras. Europa acaba de eximir a España de imponer peaje el año que viene en las autovías gratuitas como las que discurren por la comunidad. Entre ellas, la A-66, la Vía de la Plata, el único eje norte-sur que existe en el oeste peninsular.

Todos los argumentos llevan, por tanto, a exigir una red de ferrocarril realmente operativa y se abren las puertas a recuperar infraestructuras denostadas en su día.

El cierre de la línea férrea Ruta de la Plata, 38 años atrás, dejó huérfana esa vertebración del oeste español. Durante casi cuatro décadas agentes sociales, partidos políticos e instituciones han reivindicado una decidida inversión estatal en un servicio público esencial para la movilidad en las provincias por las que discurre la vía, desde Gijón hasta Sevilla, pasando por León, Zamora, Salamanca, Cáceres y Badajoz. El argumento de la escasa rentabilidad, que ya se aplicó en 1985 con el cerrojazo de la línea entre Plasencia y Astorga, carece de sentido si el objetivo es ofrecer los mismos servicios públicos a todos los ciudadanos con independencia de su lugar de residencia. El transporte, como la educación, la sanidad o la vivienda, es un elemento clave en este tablero de ajedrez llamado estado de bienestar.

El movimiento del ministerio es un punto de partida esperanzador para tratar de recuperar la línea ferroviaria de la Ruta de la Plata casi cuatro décadas después, y que las provincias del eje vuelvan a estar unidas por ferrocarril.

El hecho de que la Unión Europea incluyera en febrero este eje ferroviario en la Red Transeuropea de Transporte ha obligado al Ejecutivo a tomar posiciones. De momento, la titular del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ahora en funciones, ha sacado a licitación por casi un millón de euros el estudio de viabilidad de la conexión Plasencia-León, que busca reactivar el corredor de la Ruta de la Plata. Aunque el plazo de ejecución fijado por las autoridades europeas llegaría hasta 2050 y sin compromiso de financiación, este contrato de servicios es un magnífico inicio para evaluar las realidades técnicas. Pese a la incógnita sobre si Sánchez conseguirá los apoyos necesarios con los que formar Gobierno y repetir legislatura, el movimiento del ministerio es un punto de partida esperanzador para tratar de recuperar este trazado casi cuatro décadas después, y que las provincias del eje vuelvan a estar unidas por ferrocarril.

En el estudio encargado por Transportes se analizarán las alternativas que existen para el trazado de la línea de tren teniendo en cuenta, además de los aspectos puramente técnicos, consideraciones de carácter económico, medioambiental y de explotación, ya que muchos kilómetros del antiguo eje se han convertido en rutas verdes de las que disfrutan los senderistas, y otros tantos carecen de la estructura original, bien porque se está levantando o porque en estos momentos literalmente no existe, como ocurre en la provincia de Salamanca. En muchos casos, los terrenos, ya desafectados, exigirán todo un proceso de expropiación en función de un trazado que no debe excluir la parada en los principales núcleos de población que atraviesa.

La Cumbre de los Ministros de Cultura de la Unión Europea que se acaba de celebrar en Cáceres no solo ha servido para potenciar la imagen de la ciudad extremeña que aspira a ser Capital Europea de la Cultura en 2031, sino también para reavivar el debate de las conexiones ferroviarias. Los titulares de las carteras ministeriales han coincidido en destacar que la cultura puede y debe ser una línea vertebradora de los territorios.

Cáceres tiene ante sí la oportunidad de mostrar al mundo su riqueza natural, gastronómica y artística, propia de una ciudad distinguida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

La Cumbre de los Ministros de Cultura de la Unión Europea que se acaba de celebrar en Cáceres no solo ha servido para potenciar la imagen de la ciudad extremeña que aspira a ser Capital Europea de la Cultura en 2031, sino también para reavivar el debate de las conexiones ferroviarias

Lo que no se ha logrado en décadas de reivindicaciones y protestas puede alcanzarse si las instituciones son permeables al sentir de los ciudadanos de las comunidades autónomas por las que atravesaba ese viejo pero tan añorado ferrocarril. Comunicar Asturias con Andalucía y sus respectivos puertos fue la finalidad inicial del trazado de la Ruta de la Plata, y el planteamiento es igualmente válido en la actualidad tanto para el transporte de mercancías como de viajeros. No es cuestión de nostalgia sino de efectividad. Como lo es la agilización del AVE que comunicará con Portugal a través de Badajoz. En este último caso, la celebración del Mundial de Fútbol concedida para 2030 a España, Portugal y Marruecos, puede contribuir a la puesta en marcha de una auténtica línea de alta velocidad que comunique con el centro de la península, como se expuso en el citado Foro Económico que exige un servicio digno para 2027 y la alta velocidad real para el año mundialista. 

Motivos sobran, pero la voluntad y la decisión políticas son claves para que el derecho básico de movilidad beneficie a todos los extremeños, sin discriminación alguna.

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