Las polémicas antenas de telefonía móvil situadas en la azotea del edificio número 4 de la avenida del Ejército deberán desaparecer una vez que el ayuntamiento apruebe en el pleno de este mes la ordenanza municipal que prohíbe su ubicación a menos de cien metros de los centros educativos y sanitarios y en la zona monumental. Este edificio tiene justo enfrente al colegio de La Salle y tendrá que cumplir la nueva normativa que aprobó ayer la comisión municipal de Urbanismo.

Cientos de firmas de los vecinos habían solicitado en el ayuntamiento su retirada, pero las compañías de telefonía presentaron en su día alegaciones al texto municipal por considerar que el ayuntamiento carece de competencias y principalmente justificando que su instalación no es perjudicial para la salud visto que sus emisiones están por debajo de las permitidas.

La concejal delegada de Urbanismo y Medio Ambiente, Victoria Domínguez, ha querido dejar resuelta en esta legislatura la regulación de las antenas como elementos urbanísticos que son también y no por cuestiones sanitarias o medioambientales, por lo que el PP rechazó ayer en comisión las alegaciones de las compañías de telefonía con la abstención del PSOE. "Desde luego --explicó ayer-- seguimos pensando que es competencia del ayuntamiento regular dónde queremos las antenas como elementos urbanísticos sin entrar en materia sanitaria y de medio ambiente, para lo que la ordenanza municipal remite a la normativa general".

Así, la concejalía de Urbanismo frena además su proliferación en el recinto monumental con lo que las antenas deberán desaparecer también de los juzgados y del entorno de todo edificio histórico. "Queremos evitar --añadió-- elementos que afean la ciudad". Entrará en vigor próximamente.