Tiene 27 años, vive en Gabriel y Galán y era el hombre más buscado por las policías y la Guardia Civil porque C. M. P., es el cabecilla de un clan familiar al que se le atribuye una veintena de robos en estancos, bares y joyerías de Plasencia y las comarcas con coches robados que conducía temerariamente en persecuciones donde no le importaba llevar de copiloto a su mujer y un hijo de corta edad ni embestir vehículos policiales.

Su afición por "coger prestados" BMW para dar los golpes más escandalosos le valió el sobrenombre del ladrón del BMW entre la Policía Nacional, que ayer logró su detención por sorpresa cuando salía de los juzgados por una causa pendiente e ingresó en prisión preventiva. Resulta que ya había sido detenido hasta 49 veces antes bajo otra identidad aunque le bastó intercambiar el orden de sus apellidos.

Hasta ayer había burlado numerosos controles policiales a gran velocidad y tal era su dominio del volante que en uno llegó a zafarse de más de treinta agentes de la Benemérita en las proximidades de Aldeanueva. Cuando las Fuerzas de Seguridad le estrechaban el cerco, solía alquilar casas en localidades más o menos cercanas para reaparecer un tiempo prudencial después y venía siendo vigilado en su domicilio lo menos quince días.

Se le atribuyen el robo de cuatro BMW y otros tres coches potentes, la joyería Rodiel con el coche robado al propio edil de Seguridad Ciudadana, la tienda de telefonía de La Data por alunizaje y el estanco del Rosal de Ayala así como varios robos en bares y nueve estancos de numerosas localidades más cuatro intentos.