La nueva directora de Cáritas Diocesana, Isabel Díaz, ha pedido al obispado, al igual que hiciera su antecesor en el cargo, Juan Francisco Serrano Pino, que encargue una auditoría externa de la institución religiosa para conocer al detalle el estado de sus cuentas, máxime después de verse obligada en diciembre pasado a hipotecar sus oficinas de la avenida de la Vera. Aumentar el voluntariado y abrir el centro de la variante son, ahora, sus grandes retos.