El albergue que la Junta de Extremadura construyó en San Gil lleva diez meses cerrado. Sin embargo, Placeat, la asociación que lo gestionará cuando se abra al público, aún no ha recibido las llaves, según denuncia el vicepresidente de esta asociación, Valeriano Pablos.

"Nos llevamos la sorpresa de que el nuevo director general de Turismo, Francisco Martín, no ha venido a la clausura del campo de trabajo", por lo que no pudieron preguntarle sobre el calendario de puesta en funcionamiento del inmueble, que daría "trabajo a cinco usuarios de Placeat y alojamiento a dieciocho turistas".

El edificio "lo vendimos hace ya años, junto con una hectárea de terreno, a la Junta de Extremadura, con el fin de que abriera un albergue en pleno Camino de Santiago". A cambio, serían "nuestros usuarios quienes gestionarían su funcionamiento", explica Pablos.

"La anterior directora general de Turismo, Elisa Cruz, vino, lo revisó y mandó vallarlo, limpiarlo y quitarle humedades", unos trabajos que finalizaron en octubre del año pasado.

"No le falta detalle, está todo el mobiliario instalado, pero sin desembalar", asegura Pablos, quien añade: "Como está cerrado, ha habido ya dos intentos frustrados de robo".