Es un proyecto que todos los partidos políticos han llevado en sus programas electorales desde los años 90, la construcción de un nuevo colegio en el terreno dotacional de las huertas de la Isla para el traslado del Alfonso VIII y el Ramón y Cajal. Ahora, una vez que los solares son del ayuntamiento y que el nuevo Plan General Municipal ya es una realidad, el ayuntamiento considera que no hay impedimentos para el traslado, por lo que toda la corporación se ha puesto de acuerdo para pedir a la Junta de Extremadura la construcción del nuevo.

Lo ha hecho a través de una moción que ayer aprobó el pleno. El texto, elaborado inicialmente por el PP, se remitió a los grupos de la oposición para que incluyeran sus aportaciones. El PSOE y Extremeños lo hicieron el viernes y ayer, Ciudadanos y Plasencia en Común expusieron su postura en una junta de portavoces previa.

Finalmente, se ha logrado el consenso. La moción recuerda que "este cambio se encontraba con un problema para su ejecución, el litigio de las huertas de La Isla sin resolver y la revisión del PGM, dos problemas que a día de hoy están resueltos, por lo que entendemos que es el momento de recuperar el proyecto".

Señala también la moción que el estado de los edificios justifica su traslado y también su situación en la ciudad, por "las posibilidades que ofrecen los solares de estos colegios al conjunto de la ciudad. El cambio de ubicación ofrecería un cambio esencial a una de las zonas más transitadas de Plasencia, con un gran potencial turístico, histórico y comercial".

Además, explica que el presidente de la Junta les animó a presentar la moción conjunta en su última visita a la ciudad y expone que es "el momento idóneo" para solicitar el traslado porque la Junta está redactando el Plan de Infraestructuras de Educación, "que darán a conocer el próximo mes de octubre".

Por eso, la corporación pide "un nuevo centro educativo que cumpla con todas las necesidades educativas del siglo XXI".

POR LOS ANIMALES Por otro lado, el PP no dio luz verde a una moción de Plasencia en Común, en la que pedía declarar a la ciudad como libre de circos y de atracciones de feria con animales, que aparece en el borrador de la nueva ordenanza sobre tenencia de animales.