El proyecto del parque eólico previsto en la sierra del Merengue, en la zona sur de la ciudad, ha pasado el filtro ambiental, con lo que tiene ya todos los parabienes de la Junta. El siguiente paso, según destacó ayer el alcalde de Plasencia, será la solicitud de licencia de obras al ayuntamiento para el que será el primer parque eólico de la región.

La Declaración de Impacto Ambiental favorable se publicó ayer en el Diario Oficial de Extremadura y recoge que el proyecto, promovido por Gas Natural Fenosa Renovables SLU, plantea un parque de 40 megawatios de potencia, que «persigue el objetivo de cumplir el compromiso para España de producir el 20% de la energía bruta consumida a partir de fuentes de energía renovable». Con un presupuesto de 37,8 millones, estará formado por 15 aerogeneradores.

Fernando Pizarro destacó ayer que «el paso de hoy es muy importante para tener todas las garantías. No queríamos que atentara contra el medioambiente y tendrá un impacto económico muy importante y de creación de empleo durante la construcción».

Según sus cálculos, las obras, con un plazo de ejecución de dos años, comenzarán en el primer semestre del próximo año.

compromisos / La DIA recoge todas las alegaciones ambientales presentadas, de colectivos ecologistas y particulares, y la respuesta a estas y también numerosas recomendaciones para que cause el menor impacto en flora y fauna. Como ejemplo, recomienda «planificar los trabajos de manera que las obras de mayor impacto sobre la fauna se ejecuten fuera del periodo primaveral».

Además, indica que «deberá respetarse la vegetación autóctona de carácter arbóreo y arbustivo existente en zonas aledañas a las distintas instalaciones e infraestructuras del proyecto, afectando a la menor vegetación autóctona posible».

A su vez, durante la fase de ejecución de las obras, será «obligatorio un control y seguimiento arqueológico» y, en la fase de explotación deberá elaborarse un «estudio de ruidos con el objetivo de evitar contaminación acústica y comprobar el cumplimiento de las mediciones y valores incluidos en el anejo del estudio de ruidos presentado».

La DIA avisa de la posiblidad de «aparición de interferencias con las señales de radio, televisión y otras señales de comunicaciones, debido a perturbaciones electromagnéticas producidas por los aerogeneradores» y, en este caso, la empresa deberá tomar medidas. Precisamente, el informe señala que, previamente a la finalización de las obras, la promotora deberá aportar un estudio «al objeto de descartar afecciones sobre la salud humana» como consecuencia de las perturbaciones electromagnéticas.

Valcorchero / Por otro lado, el alcalde recordó ayer que la empresa está obligada por ley a realizar inversiones en entornos medioambientales de la ciudad. Pizarro habló del monte Valcorchero y de las riberas del río, aunque en la DIA solo se hace referencia al monte protegido. En este sentido, indica que la empresa deberá actuar en 20 hectáreas y que las actuaciones se concretarán durante la fase de construcción y antes de la finalización de las obras, mediante la elaboración de una memoria de actuaciones que deberá consensuarse con la Dirección General de Medio Ambiente. Pueden ser labores de mejora de la masa arbórea; adecuación y limpieza de charcas; retirada o sustitución de cerramientos o señalización.