El hecho de que, tras el fin del estado de alarma vayan a confluir también la finalización del toque de queda con el horario limitado de los locales de ocio hasta las doce de la noche preocupa a la Policía Local de Plasencia, que considera que podrían aumentar las fiestas privadas en domicilios.

«Es un problema añadido, el que se puedan ir de fiesta a la casa del amigo. Vamos a estar pendientes de las posibles llamadas que nos lleguen de problemas de convivencia entre vecinos por las fiestas», ha señalado el inspector José Antonio Quijada.

Precisamente, el pasado fin de semana y aún con las restricciones, se han producido dos fiestas, en la calle Lusitania y en Tercio de Flandes, que obligaron a intervenir a la Policía Nacional y Local respectivamente.

Respecto a la vigilancia en la calle, tanto el edil de Interior, David Dóniga, como Quijada han señalado que los controles de la Policía Local y los refuerzos se van a mantener para evitar las aglomeraciones.

Unidad ciclista

El concejal ha aprovechado para anunciar la intención de poner en marcha una nueva unidad en la Policía Local, ciclista, que se nutrirá de tres bicicletas eléctricas y «ya tenemos los agentes» que formarán parte de esta unidad.

Se ha pedido presupuesto para las bicis y los agentes llevarán un uniforme policial adaptado. La intención es que pueda ponerse en marcha «a lo largo del verano» y el objetivo, llegar a zonas donde ahora no es posible o es «agresivo» entrar con otros vehículos en zonas como parques, caminos o los paseos del río. Se trata de «adaptar la respuesta al ciudadano respetando el medioambiente», según Quijada.

A su vez, el cuerpo cuenta con dos nuevas motos de 500 centímetros cúbicos, que sustituyen a dos de 250 y se suman a dos de 300, por tanto, cuatro en total, que se añaden al resto de la flota, que componen cuatro turismos, una furgoneta de atestados, un todoterreno, dos grúas y un camión de señalización.