Plasencia ya tiene organizada su respuesta a las familias que lleguen de Ucrania y no tengan dónde quedarse. Para una primera ayuda, estarán a su disposición 47 plazas, 35 en el albergue que la asociación Placeat Plena Inclusión tienen en San Gil y que esta semana ha ofrecido públicamente y otras 12 en el Centro de Acogida Temporal de Cáritas. Además, para una fase posterior, el Ayuntamiento de Plasencia ha puesto a disposición en el listado elaborado por la Junta un total de cuatro viviendas, tres en los pabellones militares que acogen pisos y una cuarta en la antigua casa del conserje del colegio de La Paz.

Es uno de los acuerdos que se han tomado esta semana en el comité de emergencia municipal y que este viernes ha comunicado el alcalde, Fernando Pizarro, tras haberlo hecho previamente con los portavoces municipales. Según Pizarro, hasta el pasado miércoles habían llegado a la ciudad unas 30 personas, la mayoría familiares o amigos de otras familias de Plasencia.

Servicios Sociales centralizará la atención

En previsión de las que puedan sumarse, Pizarro ha anunciado que Cáritas y el Banco de Alimentos se encargarán de la alimentación de los acogidos en el albergue y el ayuntamiento pagará los gastos de luz, agua y limpieza porque cuenta con un apartida de 200.000 euros para contingencias. Además, Servicios Sociales centralizará toda la atención que se preste a las familias, por lo que la primera recomendación será acudir al edificio de los Servicios Sociales para recibir una valoración y que se les derive al recurso que corresponda.

Otra decisión que se ha tomado es que el empadronamiento se hará en 24 horas para que, al día siguiente, se pueda legalizar su situación en Cáceres. También ayudarán en la escolarización de los menores y ya han contactado con el centro de adultos, la universidad popular y la UNED para ofrecer clases de español para extranjeros.

Ayuda económica

En el comité de emergencia participaron el Banco de Alimentos, Cruz Roja y Cáritas, además de los Servicios Sociales y la oenegé Infancia de Nad, que acoge a niños ucranianos en verano y Navidad. Según el alcalde, todas coincidieron en que ahora, lo que más se necesita son "donaciones económicas porque es muy complicado el traslado de alimentos o materiales sin saber previamente qué tipo de ropa o alimentos necesitan". Todas tienen números de cuenta, y el Banco además bizum, para realizar aportaciones.

Crítica a la Junta por la escolarización de los sobrinos de Maryan

El alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, ha aprovechado para criticar la decisión de la Junta de escolarizar a dos menores de 9 y 10 años en un colegio distinto a los de sus tíos, Maryan y Dmytro. Se trata de la primera familia ucraniana que llegó a Plasencia y la familia ha pedido una reagrupación en el colegio Santísima Trinidad que Educación ha denegado alegando falta de plazas. Para Pizarro, "en un momento extraordinario, es necesario dar soluciones extraordinarias, siempre ajustadas a la ley y la ley permite aumentar la ratio".

Por eso, espera que haya "una coordinación" entre el Ministerio de Educación y la Consejería porque "ya es bastante duro para la gente que sale corriendo del horror de una guerra para ponerles más trabas".