Los empresarios de Plasencia reclaman suelo, potencia y una burocracia más ágil

Los empresarios de la provincia de Cáceres tiene un «nuevo estilo», el de caminar «unidos» por un objetivo común el del «desarrollo empresarial», que a su vez evite la despoblación, de forma que Extremadura «deje de ser un veto y se convierta en un foco de atracción».

Son palabras de Eugenio Hernández, presidente del Círculo Empresarial Placentino, que se ha reunido ya con el nuevo gobierno de la Junta de Extremadura para plantear sus demandas y estas se basan en tres pilares: más suelo industrial y de mayor magnitud, potencia, es decir, suministro eléctrico suficiente para las grandes empresas que se implantarían en ese suelo y una burocracia más ágil.

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Esas son, a juicio de Hernández, las soluciones a la «médula del problema» del éxodo de profesionales y la falta de grandes empresas en la región.

Así, Hernández ha propuesto a la Junta tres medidas para frenar ese «tren desbocado que es la despoblación». La primera es un «subsidio útil» de 500 euros mensuales para todos los trabajadores por cuenta ajena y con una permanencia de un año.

A su vez, el presidente del círculo placentino tiene claro que las empresas «necesitan suelo» y de grandes dimensiones. Por eso, plantea, a modo de las Zonas de Especial Protección de Aves, zonas ZEPA, la creación de una normativa de Zonas de Especial Protección del Extremeño, ZEPE.

Se exporta el 80% de la energía eléctrica

De igual forma, cuando las empresas cuenten con suelo suficiente, subraya que también debe estar garantizado el suministro eléctrico. «Ahora no tenemos potencia parque Extremadura exporta el 80% de la energía eléctrica que produce y lo que tiene que ocurrir es que la energía que producidos se quede en Extremadura». Porque de nada sirve tener suelo si no hay energía para mantener una empresa de envergadura.

En tercer lugar, Hernández propone la firma de una declaración responsable que reduzca el tiempo que se tarda en recibir una subvención o en poder empezar una actividad económica, lo que hace que muchos empresarios se cansen de esperar. Sería una forma de «dinamizar» la burocracia. 

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