Brea, de Plasencia, firma el primer mural en un campo de vuelo de España

Quienes despeguen o aterricen en el aeropuerto Miguel Hernández de Alicante-Elche tendrán la oportunidad de ver el primer mural pintado en un campo de vuelo de España, obra del artista de Plasencia Jesús Mateos Brea.

Este jueves, se ha inaugurado y ha supuesto el colofón a un trabajo que ha desarrollado «de nueve de la mañana a nueve de la noche» desde el pasado 13 de marzo, con muy pocos descansos. Además, ha sido el mural de mayores dimensiones que ha pintado en sus más de veinte años de trayectoria, ya que mide 200 metros de largo por 5 de alto, es decir, 1.000 metros cuadrados.

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Brea, de Plasencia, en el olimpo de los murales

Pero esa ha sido solo la parte artística, ya que trabajar en un aeropuerto le ha obligado a realizar durante cuatro meses una formación específica (cursos de conducción y seguridad...) y a cumplir con unos protocolos de seguridad inéditos para él. 

"Los aviones me pasaban a 50 metros por la espalda, ha sido duro ambientalmente"

Jesús Mateos Brea

— Artista Urbano

Precisamente, lo novedoso del proyecto y la ubicación fue lo que le hizo presentarse al concurso público que convocó AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea)  para contar con un mural que fuera «el primer contacto de los turistas» al llegar al aeropuerto. «Lo que querían era mejorar la experiencia de los usuarios».

¿Cómo? Mostrando en un solo vistazo todo lo que ofrece la provincia de Alicante. Fue «un trabajo en equipo» con AENA y el proyecto que les presentó, el ‘leitmotiv’ del mural, se centró en los halcones peregrinos que utilizan en el aeropuerto para ahuyentar a las aves y que no choquen con los aviones.

Así, se trata de un mural a vista de halcón, en el que los elementos, turísticos, como maletas, helados, sombrillas o cámaras de fotos, se combinan con lugares tradicionales de Villajoyosa, Altea, Elche, Alicante, Calpe o Benidorm y están plasmados como si se observaran desde el aire.

Aviones a 50 metros del placentino

Todo lo ha pintado Brea en un espacio limitado porque «no podía moverme más de cuatro metros hacia atrás, ya que los aviones me pasaban a 50 metros por la espalda. Ha sido ambientalmente duro», señala. De hecho, ha tenido que trabajar con cascos para evitar daños por los ruidos.

Está orgulloso del trabajo realizado y de que Extremadura «exporte gente al más alto nivel» y así lo valoren fuera, ya que no ha habido «ni un solo incidente», subraya.

Se lleva en la maleta una nueva experiencia, mientras se prepara para más trabajos en la provincia, como los del Muro Crítico de la Diputación de Cáceres y otros en Arroyo de la Luz, Saucedilla o Valencia de Alcántara. Mientras sus obras entran cada año en la lista de las mejores del mundo de la plataforma Street Art Cities, le gusta estar «con vecinos cerca» y, sobre todo, «volver a casa con mi mujer» cuando termina.